SEXTO INFORME DE PROGRESO DE LA RELATORÍA ESPECIAL SOBRE TRABAJADORES MIGRATORIOS Y MIEMBROS DE SUS FAMILIAS CORRESPONDIENTE AL PERÍODO ENTRE ENERO Y DICIEMBRE DEL 2004

 

 

I.        INTRODUCCIÓN

 

II.       PRINCIPALES ACTIVIDADES DE LA RELATORÍA DURANTE EL AÑO 2004

 

III.     PANORAMA GENERAL DE POLÍTICAS Y PRÁCTICAS RELACIONADAS CON LOS DERECHOS HUMANOS DE LOS TRABAJADORES MIGRATORIOS Y MIEMBROS DE SUS FAMILIAS

 

IV.      JURISPRUDENCIA DESARROLLADA POR EL SISTEMA INTERAMERICANO EN RELACIÓN CON LOS TRABAJADORES MIGRATORIOS Y LOS MIEMBROS DE SUS FAMILIAS

 

V.      TRABAJADORES MIGRATORIOS AGRÍCOLAS EN LAS AMÉRICAS

 

 


 

SEXTO INFORME DE PROGRESO DE LA RELATORÍA ESPECIAL SOBRE TRABAJADORES MIGRATORIOS Y MIEMBROS DE SUS FAMILIAS CORRESPONDIENTE AL PERÍODO ENTRE ENERO Y DICIEMBRE DEL 2004

 

 

I.        INTRODUCCIÓN

 

1.       En virtud del interés que diversos Estados miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) han expresado sobre el fenómeno migratorio, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), respondiendo a su amplio mandato de protección, decidió dedicar una atención especial a la situación de los trabajadores migratorios y sus familias en las Américas.  Este interés se ha visto plasmado en diversas declaraciones por parte de los Estados miembros de la OEA.[1] Es así como en 1997 se estableció la Relatoría Especial sobre Trabajadores Migratorios y Miembros de sus Familias. Al crear esta Relatoría, la CIDH delimitó su campo de acción exclusivamente a abordar la temática de los trabajadores migratorios y sus familias cuando éstos se encuentran en el extranjero. En este sentido, la CIDH aclaró que ella no se abocaría al conocimiento de otras categorías migratorias, inter alia, personas que migran por razones económicas al interior de sus países, desplazados internos, apátridas, refugiados y/o solicitantes de asilo. Sin perjuicio de lo anterior, la CIDH es plenamente consciente que las categorías antes enunciadas no sólo comparten problemas comunes sino que migrantes internos, refugiados, desplazados internos, apátridas y solicitantes de asilo pueden, en determinadas ocasiones, transformarse en trabajadores migratorios o viceversa. 

 

2.       La CIDH resolvió brindar una atención prioritaria a la situación de los trabajadores migratorios y sus familias en virtud a la delicada situación de derechos humanos que afecta a estas personas. A través de los años, la CIDH ha tenido conocimiento de las dificultades que enfrentan los trabajadores migratorios a través de visitas in loco, denuncias sobre violaciones de derechos humanos y audiencias especiales celebradas para tratar el tema. La CIDH estima que los trabajadores migratorios y sus familias representan un grupo social especialmente vulnerable que, en muchas ocasiones, es objeto de abusos y de violaciones sistemáticas a sus derechos fundamentales.

         

3.       La iniciativa de la CIDH de crear una labor de promoción específica en favor de los trabajadores migratorios y sus familias ha tenido una favorable acogida por parte de los Jefes de Estado y Gobierno de los Estados de las Américas. Es así como en el Plan de Acción de la Segunda Cumbre de las Américas, celebrada en Santiago de Chile en 1998, los Jefes de Estado y Gobierno de las Américas señalaron que: "desplegaremos especiales esfuerzos para garantizar los derechos humanos de todos los migrantes, incluidos los trabajadores migrantes y sus familias".

 

4.       Los Estados también se comprometieron a promover acciones para mejorar la situación de especial vulnerabilidad de esta población. Entre éstas es posible destacar:  (i) velar por el pleno cumplimiento y protección de los derechos humanos de todos los trabajadores migratorios y sus familias; (ii) tomar medidas concretas con el fin de erradicar todas las formas de discriminación en contra de estas personas; (iii) impedir el abuso y/o maltrato de los trabajadores migratorios a manos de empleadores inescrupulosos; y (iv) otorgar la misma protección jurídica en materia de derechos laborales a los trabajadores migratorios que a los trabajadores nacionales. En cuanto a la labor del Relator Especial los Estados indicaron que: “(los gobiernos) apoyarán las actividades de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos con respecto a la protección de los derechos de los trabajadores migrantes y sus familias, particularmente por medio del Relator Especial para Trabajadores Migratorios.“

 

5.       En virtud de las metas propuestas por los Estados para promover los derechos de los trabajadores migratorios y sus familias, la Relatoría Especial de Trabajadores Migratorios de la CIDH fijó varios objetivos para su trabajo, inter alia:  (a) generar conciencia en cuanto al deber de los Estados de respetar los derechos humanos de los trabajadores migratorios y sus familias; (b) presentar recomendaciones específicas a los Estados miembros de la OEA sobre materias relacionadas con la protección y promoción de los derechos humanos de estas personas, a fin de que se adopten medidas progresivas en su favor; (c) elaborar informes y estudios especializados sobre la materia; y (d) actuar con prontitud respecto a peticiones o comunicaciones en donde se señale que los derechos de los trabajadores migratorios y sus familias son vulnerados en algún Estado miembro.

 

6.       Durante su 120º período ordinario de sesiones, efectuado en marzo del 2004, la CIDH designó a Freddy Gutiérrez Trejos, abogado Venezolano, como Relator Especial de Trabajadores Migratorios y Miembros de sus Familias. Para llevar a cabo su labor, el Relator Gutiérrez contó con el apoyo de la Secretaría Ejecutiva de la CIDH y de un pequeño equipo de colaboradores. El Comisionado Gutiérrez reemplazó al jurista argentino Juan E. Méndez, quien se desempeñó en el cargo de Relator Especial de Trabajadores Migratorios y Miembros de sus Familias de la CIDH por un espacio de casi cuatro años.

 

7.       La iniciativa de la CIDH de crear una Relatoría Especial sobre Trabajadores Migratorios y Miembros de sus familias ha tenido una acogida muy positiva por parte de los Jefes de Estado y Gobierno de las Américas. En los Planes de Acción de la Segunda y Tercera Cumbres de las Américas, los Estados de la región manifestaron su interés en incrementar sus esfuerzos para mejorar la condición de los trabajadores migratorios en las Américas. Como correlato de este interés, durante la Tercera Cumbre, celebrada en Québec, Canadá en el año 2001, las máximas autoridades de las Américas confirieron un mandato especial a la OEA para el establecimiento de:

 

un programa interamericano, en el marco de la OEA, para la promoción y protección de los derechos humanos de los migrantes, incluyendo a los trabajadores migrantes y sus familias, tomando en cuenta las actividades de la CIDH, y apoyando la labor encomendada al Relator Especial sobre Trabajadores Migrantes de la CIDH y la Relatora Especial para las Migraciones de las Naciones Unidas.

 

8.       Desafortunadamente, pese al interés expresado por los Estados en diversas declaraciones, el desarrollo del trabajo de la Relatoría se ha visto mermado por falta de apoyo financiero por parte de los Estados miembros de la OEA. En este sentido, algunas de las actividades que la Relatoría necesita desarrollar en el marco de su mandato se han visto negativamente afectadas. Hasta ahora, las actividades llevadas a cabo por la Relatoría Especial se han llevado adelante sólo gracias a una pequeña contribución del fondo general de la OEA, aportes del Gobierno de México y de la Fundación Ford. Si bien estas contribuciones han permitido al equipo de colaboradores proseguir con su trabajo, la Relatoría necesita urgentemente recibir nuevos aportes financieros. Es importante subrayar que, como fruto de su labor y del interés manifestado por los Estados y organizaciones de la sociedad civil, en el último año el volumen de trabajo de la Relatoría se ha incrementado de forma substancial. La Relatoría lamenta que el interés expresado por muchos Estados y organizaciones no haya hasta ahora tenido como correlato un apoyo financiero o logístico concreto.

 

9.       La CIDH ha creído necesario realizar informes de progreso anuales sobre diferentes aspectos de la problemática de los trabajadores migratorios desde una perspectiva de los derechos humanos.[2] Se ha optado por esta modalidad en lugar de presentar un informe único sobre la situación de estas personas en las Américas, ya que un trabajo de tales características sería difícil de realizar en virtud de la dimensión y complejidad del fenómeno así como de los recursos con los que cuenta la Relatoría. Además, el fenómeno migratorio es una realidad dinámica que no se presta a un análisis definitivo y de una sola vez. El informe que presentamos a continuación ha sido elaborado en ese espíritu de observación continua de una realidad cambiante.  El reporte trata diferentes aspectos relevantes para la situación de los trabajadores migratorios en las Américas.

 

10.     La discusión de este informe no pretende ser exhaustiva, sino apunta a presentar elementos y antecedentes sobre temáticas que revisten importancia para la situación de los trabajadores migratorios en la región. El presente informe se divide en las siguientes secciones. En la primera sección se hace mención a las principales actividades desarrolladas por la Relatoría durante el año 2004. En segundo lugar, se presenta un breve panorama sobre hechos trascendentes en materia migratoria y derechos humanos acontecidos en el pasado año. La tercera sección examina la jurisprudencia desarrollada por los órganos del Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos (la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos) durante el año 2004 sobre tópicos que dicen relación con los trabajadores migratorios y sus familias y otras áreas afines al fenómeno migratorio. La cuarta y última sección examina la condición de los trabajadores migratorios agrícolas en las Américas.
 

II.     PRINCIPALES ACTIVIDADES DE LA RELATORÍA DURANTE EL AÑO 2004

 

11.     Conforme con el mandato conferido por la CIDH, durante el año 2004 la Relatoría desarrolló una serie de actividades. Entre ellas se pueden destacar: (a) monitoreo de la situación general de los trabajadores migratorios y sus familias en las Américas; (b) labores de estudio con miras a la elaboración del informe anual, así como estudios especiales y asistencia a conferencias y foros relativos al tema migratorio; (c) desarrollo de vínculos institucionales con organismos intergubernamentales y entidades de la sociedad civil que trabajan a favor de los trabajadores migratorios y sus familias en las Américas; (d) participaron en la discusión sobre la admisibilidad de casos y el otorgamiento de medidas cautelares en casos relativos a los derechos humanos de los trabajadores migratorios; (e) búsqueda de fuentes de financiamiento para la Relatoría y (f) participación en el grupo de trabajo para elaborar un Programa Interamericano para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos de las Personas Migrantes.

 

12.     En relación con el trabajo de monitoreo sobre la condición de los trabajadores migratorios y sus familias, la Relatoría, como es su costumbre, siguió con atención los desarrollos en materia de migración en la región. Como se ha recalcado en anteriores informes, las labores de observación y seguimiento son vitales para el trabajo de la Relatoría, ya que permiten profundizar el conocimiento sobre la situación en materia de derechos humanos de los trabajadores migratorios y sus familias en las Américas. Con este objetivo en mente, los integrantes del equipo de la Relatoría siguieron con atención las discusiones sobre políticas y los cambios en materia de legislación y control migratorio que se llevaron a cabo en la región. La Relatoría también monitoreó el desarrollo de otros temas trascendentes como el tráfico ilegal de personas y los efectos que ciertas crisis políticas y económicas tienen sobre las corrientes migratorias en la región. En cuanto a este último punto, la Relatoría ha seguido con particular interés las repercusiones migratorias de las crisis económicas y políticas que han afectado o siguen afectando a ciertos países del área. A este respecto, se ha seguido con mucha atención desarrollos en dos importantes países de destino de migrantes: por un lado el proceso de regularización migratoria llevado a cabo en Venezuela y por otro la promulgación de la nueva Ley de Migración (Nº 25.8719) en Argentina y que fue aprobada en diciembre de 2003. Del mismo modo, la relatoría siguió los principales acontecimientos en materia migratoria en países afectados por inestabilidad política y económica en la región y en donde se han generado importantes flujos migratorios.

 

13.     Por otra parte, el equipo de la Relatoría investigó varios temas relativos a la situación de los trabajadores migratorios. En primer lugar, como parte de un proyecto de largo aliento, la Relatoría continuó recabando información sobre legislación comparada en materia migratoria en las Américas. En la sección IV de este informe anual, en tanto, se presenta un estudio relativo a la situación de los trabajadores migratorios agrícolas en la región, un grupo especialmente vulnerable dentro de la población migrante. Es preciso recalcar que la Relatoría mantiene amplio contacto con diversos organismos no gubernamentales y centros académicos, lo que le permite acceder a importante información sobre la situación general de los trabajadores migratorios y sus familias,  así como de casos de interés particular.

 

14.     Al mismo tiempo, la Relatoría ha seguido con mucho interés los debates en materia legislativa y los desarrollos en la práctica en el ámbito migratorio en los países miembros de la OEA. Con se ha indicado en anteriores oportunidades, la Relatoría advierte con preocupación como consideraciones en materia de seguridad en los Estados de las Américas pueden afectar la situación de trabajadores migratorios y sus familias en la región. Esta tendencia se puede observar en el incremento de las deportaciones de trabajadores migratorios y sus familias y en la interdicción en alta mar de embarcaciones que transportan trabajadores migratorios indocumentados. Como en anteriores oportunidades, la Relatoría reconoce el derecho soberano que los Estados tienen de regular el ingreso y la permanencia de personas a su territorio, en virtud al principio de soberanía, norma cardinal que rige las relaciones de los Estados en materia internacional. Reconociendo este derecho inalienable de los Estados, la Relatoría insiste que dicha regulación debe hacerse de forma ordenada y de acuerdo a las normas internacionales vigentes en materia de debido proceso consagradas en el derecho internacional de los derechos humanos. 

 

15.     Con el objetivo de cumplir su mandato en materia de derechos humanos, la Relatoría participó el año pasado en varias actividades promocionales con diversas entidades, entre ellas organizaciones de la sociedad civil y centros de investigación en materia de derechos humanos y migración. En el mes de julio, representantes de la Relatoría viajaron a San José, Costa Rica, para participar en la segunda etapa del seminario Hacia una estrategia regional de protección y promoción de los derechos de las poblaciones migrantes, organizado por el Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH). Esta segunda reunión del Seminario tuvo por objeto brindar capacitación a las oficinas de Ombudsman en diversos países de la región. En esta oportunidad el seminario se centró en los desafíos y el trabajo de los Ombudsman en Centro América. Entre los temas que se trataron en el seminario es posible destacar: el diseño de estrategias para tratar el tema migratorio desde la perspectiva de los derechos humanos, sobre todo en relación a la acción que las oficinas de Ombudsman pueden tomar para ayudar a esta población y  la elaboración de estrategias para producir un diagnóstico comprensivo sobre los principales problemas que afectan a la población migrante en Centro América. Representantes de la Relatoría dictaron un taller sobre la situación de los trabajadores migratorios en la región y sobre la labor de la CIDH en materia de protección y promoción de los derechos fundamentales de esta población.  

 

16.     En el mes de junio el Relator Especial, Freddy Gutiérrez viajó a Ginebra, Suiza, para participar en la Conferencia anual número 92 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que se celebró entre los días 1º al 17 de Junio. La reunión reunió a cerca de 3000 delegados, entre ellos Jefes de Estado, ministros de trabajo, líderes sindicales y dirigentes del sector empresarial, de los 177 Estados miembros de esta organización fundada en 1919. Durante su permanencia en Ginebra, el Relator Gutiérrez sostuvo conversaciones con representantes de gobierno, entidades intergubernamentales y organizaciones de la sociedad civil que trabajan en materia migratoria y/o laboral. Durante estas reuniones de carácter informal el Relator Gutiérrez discutió la problemática y desafíos en materia laboral que los trabajadores migratorios enfrentan en las Américas.

 

17.     En el mes de agosto, representantes de la Relatoría participaron en San José Costa Rica en una reunión de expertos patrocinada por el IIDH para discutir el rol que el instituto debe jugar en el futuro con respecto al tema migratorio en la región. La reunión de expertos reunió a académicos e investigadores en materia de migración, oficiales de gobierno que se desempeñan en funciones vinculadas al tema migratorio, representantes de organizaciones de derechos humanos y de organizaciones de base que trabajan en pro de trabajadores migratorios y otros migrantes. Los asistentes a la reunión discutieron posibles estrategias para promover el respeto a los derechos fundamentales de los trabajadores migratorios y sus familias en ámbitos como el manejo del flujo migratorio, condiciones laborales, acceso a servicios sociales, condiciones de detención, tráfico y trata de personas, entre otros. Más allá de discutir la situación y condiciones generales en materia de derechos humanos de estas personas, la reunión examinó como en virtud de su mandato el IIDH puede contribuir a mejorar la situación de esta población vulnerable.  Representantes de la Relatoría explicaron la labor de la CIDH en materia de protección y promoción de los derechos fundamentales de esta población y contribuyeron con ideas en relación a cómo el IIDH podría profundizar su labor de promoción de los derechos de los migrantes en la región.

 

18.     Entre el 7 y el 9 de octubre, representantes de la Relatoría participaron en la reunión anual de la Asociación de Estudios Latino Americanos, que se llevó a cabo en la ciudad de Las Vegas, Estados Unidos. Durante el transcurso de la conferencia, los representantes de la Relatoría asistieron a diversos paneles y reuniones donde se divulgaron las últimas investigaciones en materia migratoria en las Américas. Asimismo, se reunieron con investigadores especializados en el tema migratorio y representantes de la sociedad civil abocados a trabajar en proyectos para conocer sus trabajos y discutir futuras estrategias para fortalecer el trabajo de promoción en materia de derechos humanos que realiza la CIDH en materia de trabajadores migratorios y sus familias.

 

19.     En el mes de noviembre, en tanto, dos integrantes del equipo de trabajo de la Relatoría participaron en la tercera y última reunión de la Mesa Redonda de Activistas dedicados a promover Derechos Humanos y Migración patrocinada por la Universidad de Chicago. Este interesante proyecto reunió a académicos, activistas y miembros de organizaciones intergubernamentales y no-gubernamentales de México, Estados Unidos, Guatemala y El Salvador dedicados a temas migratorios y de derechos humanos. Los representantes de la CIDH explicaron el trabajo desarrollado por la Relatoría en este último año y abordaron los desafíos futuros para promover el intercambio entre académicos y representantes de la sociedad civil.

 

20.     La CIDH continuó con sus gestiones para explorar la posibilidad de participar como observador en el futuro en las reuniones de la Conferencia Sudamericana de Migraciones. Este proceso multilateral que tiene por objetivo tratar temas migratorios reúne  a diez países de Sudamérica: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. Es importante recalcar que la asistencia de la Relatoría a reuniones intergubernamentales para tratar este tema es vital, ya que permite, entre otros, seguir de cerca las discusiones técnicas sobre mecanismos de control y cooperación en materia migratoria en la región. Es importante destacar que la CIDH participa como observador de la Conferencia Regional de Migraciones. Este foro multilateral fue creado en 1996 para abordar los desafíos planteados por la migración internacional en la región. En la actualidad once países participan en calidad de miembros de la CMR (Belice, Canadá, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y República Dominicana), mientras otros cinco lo hacen como observadores (Argentina, Colombia, Ecuador, Jamaica y Perú). La CIDH participa como observador de este importante grupo multilateral desde el año 2000. Lamentablemente, en el año 2004, restricciones presupuestales le impidieron a la Relatoría Especial asistir a la Novena Reunión de la Conferencia Regional de Migraciones que tuvo lugar en Ciudad de Panamá los días 20-21 de mayo.

 

21.     Durante el transcurso del 2004, la Relatoría participó activamente en Grupo de Trabajo encargado de elaborar un Programa Interamericano para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos de los Migrantes Incluyendo los Trabajadores Migrantes y sus Familias organizado por del Comité de Asuntos Jurídicos y Políticos (CAJP) de la OEA. Este Grupo de Trabajo ha asumido la responsabilidad de redactar una nueva versión de dicho Programa Interamericano. Es importante destacar que este Programa fue fomentado por los Jefes de Estado y Gobierno de las Américas. En este sentido, el Proceso de las Cumbres de las Américas decidió dedicar una consideración especial al tema migratorio al promover acciones específicas en materia de derechos humanos de las personas migrantes. Por ello, durante la Segunda Cumbre de las Américas realizada en Santiago de Chile en 1998, los Jefes de Estado y de Gobierno de los países del proceso manifestaron su deseo de desplegar esfuerzos especiales para garantizar los derechos humanos de todos los y las migrantes, incluidos los trabajadoras migrantes y sus familias. La Tercera Cumbre de las Américas, efectuada en Québec, Canadá, en el año 2001, los Jefes de Estado y Gobierno acordaron en su Plan de Acción impulsar:  “...un programa interamericano, en el marco de la OEA, para la promoción y protección de los derechos humanos de los migrantes, incluyendo los trabajadores migratorios y sus familias, tomando en cuenta las actividades de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y apoyando la labor encomendada al Relator Especial sobre Trabajadores Migratorios de la CIDH y de la Relatora Especial para las Migraciones de Naciones Unidas”. Esta iniciativa fue posteriormente respaldada por la Resolución 1898 (XXXII-0/02) de la Asamblea General de la OEA, efectuada en Barbados en junio de 2002,  en la que se le encomendó al Consejo Permanente de la OEA continuar desarrollando el Programa de Promoción y Protección de los Derechos Humanos de los Migrantes con la asistencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con el objetivo de hacer operativo el mandato de las Cumbres. La creación de este programa obedece a la inquietud de los Estados de la región --emisores, de tránsito y receptores-- por tomar medidas concretas para garantizar la protección y el bienestar de las personas migrantes.

 

22.     Como parte del mandato entregado a la CIDH, el equipo de la Relatoría trabajó bajo la supervisión del ex Relator Especial y Comisionado de la CIDH, Juan E. Méndez, en la redacción de un Borrador de Programa en el 2002, documento que fue aprobado por la Comisión en pleno en diciembre del 2002. Después de ser presentada para su aprobación en el Trigésimo Tercer Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la OEA, efectuado en Santiago de Chile en junio del 2003, los Estados miembros de la OEA le encomendaron la misión al Grupo de Trabajo de la CAJP de la entidad de seguir trabajando el borrador de la CIDH con miras a presentar un segundo borrador para su aprobación por los Estados miembros de la OEA. Durante el presente año la Relatoría ha asistido a reuniones y prodigado asesoría técnica al Grupo de Trabajo de la CAJP presidido por Argentina. En los meses de abril y octubre el Relator Especial presentó ante el Grupo de Trabajo encargado de elaborar un Programa Interamericano para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos de los Migrantes Incluyendo los Trabajadores Migratorios y Miembros de sus Familias de la CAJP de la OEA el borrador elaborado por la CIDH. Asimismo, en su calidad de expertos en materia migratoria y derechos humanos y con el objetivo de contribuir a la redacción de una segunda versión del Programa antes mencionado, miembros del equipo de la Relatoría participaron en las sesiones de trabajo del Grupo de Trabajo de la CAJP y redactaron documentos especializados.

 

23.     Durante el 2004, la Relatoría participó en dos audiencias especiales en relación a la situación general de los trabajadores migratorios y otros migrantes en las Américas. En el 120º período ordinario de sesiones efectuado en marzo del 2004, la organización mexicana Sin Fronteras presentó una detallada exposición sobre el tema. De igual modo, durante el último período ordinario de sesiones que se llevó a cabo en el mes de octubre del 2004, un consorcio de organizaciones integradas por el Observatorio Interamericano de Migrantes, la Plataforma Interamericana de Derechos Humanos y Democracia y Desarrollo también expusieron sobre la situación de los trabajadores migratorios y otros migrantes en la región. La realización de dos audiencias temáticas especiales en este pasado año pone en evidencia la creciente importancia que la situación de derechos humanos de los trabajadores migratorios y sus familias han adquirido en los últimos años en la región. Dichas audiencias permitieron a los Comisionados ahondar su conocimiento sobre aspectos concretos de la situación en materia de derechos humanos de los trabajadores migratorios y sus familias en las Américas.

 

24.     Como es su costumbre, la Relatoría participó en la discusión sobre la admisibilidad de peticiones y el otorgamiento de medidas cautelares en casos relativos a los derechos humanos de los trabajadores migratorios y sus familias. Esta labor se desarrolló con el objetivo de colaborar con la labor de los abogados de la Secretaría Ejecutiva. 

 

25.     Por último, el Relator y su equipo de trabajo, en conjunto con la Secretaría Ejecutiva, dedicaron esfuerzos a tratar de recaudar fondos para así proseguir con las actividades de la Relatoría. En ese sentido se identificaron potenciales contribuyentes y se trabajó en proyectos específicos para conseguir nuevos fondos. Desafortunadamente, pese al interés por abordar el tema migratorio expresado por los Estados en diversas declaraciones, el desarrollo del trabajo de la Relatoría se ha visto relativamente mermado por falta de apoyo financiero. En este sentido, algunas de las actividades que la Relatoría requiere para cumplir con su mandato de promoción se han visto afectadas por falta de un adecuado apoyo financiero por parte de los Estados miembros de la OEA. Hasta ahora las actividades desarrolladas por la Relatoría Especial se han llevado adelante gracias a una pequeña contribución del fondo general de la OEA,  a aportes del Gobierno de México y más recientemente al apoyo de la Fundación FORD. A pesar que los aportes antes mencionados han dado un cierto desahogo económico, para poder proseguir con su importante labor la Relatoría requiere de otros aportes financieros concretos.

 

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[1] En la Declaración de Montruois llamada "Una Nueva Visión de la OEA", aprobada por la Asamblea General en Haití en 1995, se señaló que como producto de la creciente interdependencia e integración económica se hace necesario darle un tratamiento al fenómeno de los trabajadores migratorios y de sus familias a través de enfoques basados en la solidaridad entre los Estados miembros, y con pleno respeto a la dignidad y a los derechos de dichas personas.

[2] CIDH Informes Anuales 1999, 2000 y 2001, Sección Trabajadores Migratorios. Ver http:// www.cidh.org.