CAPITULO XIV EL DERECHO A LA EDUCACION
1. La Declaración Americana establece que:
2. El artículo 26 de la Declaración Universal de Derechos Humanos proclama el derecho universal a la educación de la siguiente manera:
3. El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, aunque repite alguno de los principios arriba citados, va más allá al esbozar las características específicas del derecho a la educación. El artículo 13 del Pacto reza así:
4. La Declaración Americana y la Declaración Universal contemplan tres aspectos diferentes de la educación: el acceso, el contenido, y la preferencia. Por su parte, el Pacto Internacional afirma conceptos similares aunque añade el componente de la promoción de la educación para adultos y las becas. El Pacto también otorga a los padres el derecho de promover el desarrollo moral de sus hijos, y dispone que para que pueda ejercerse la preferencia educacional debe existir la posibilidad de crear escuelas alternativas, independientes de las creadas por las autoridades públicas.
5. En relación al derecho a la educación, la Constitución de Cuba establece lo siguiente:
6. Cualquier esfuerzo para proporcionar una educación formal a un pueblo debe comenzar con el problema de la alfabetización ya que la población debe tener, en primer lugar, la posibilidad concreta de aprender a leer y escribir. El nivel de alfabetización es un índice del potencial que un pueblo tiene para su futuro desarrollo educativo. En 1953 la tasa de analfabetismo en Cuba era de 23.6% para la población mayor de 10 años. Había 1.032.849 personas que no sabían ni leer ni escribir; en otras palabras, la educación formal les estaba vedada. 7. El analfabetismo no estaba distribuido de manera regular, ya que existían marcadas diferencias entre las provincias. Por ejemplo, la provincia de La Habana, donde estaban concentrados la mayoría de los recursos políticos y económicos del país, tenía una tasa de analfabetismo de un 9.2%, pero la provincia de Oriente, una región azucarera crítica con un gran número de población de raza negra pobre, tenía una tasa de analfabetismo de un 35.3%. Todas las otras provincias tenían una tasa de analfabetismo de por lo menos el doble de la capital.1 8. Las diferencias no se presentaban solamente entre las provincias, sino que éstas eran también el resultado de la clase social y del lugar de residencia de la persona. Las zonas rurales, con un gran número de campesinos y de ocupantes ilegales de terrenos y una alta tasa de desempleo, tenían un nivel de analfabetismo mucho más alto que las ciudades. El analfabetismo en las áreas rurales era casi el doble del promedio nacional, 41.7%, mientras que las zonas urbanas registraban solamente un 11.6%. 9. La gran mayoría de los niños no asistían a la escuela. En 1953 "los niños entre las edades de 6 y 9 años de edad representaban 558.000 habitantes de los cuales 385.000, es decir el 84%, eran analfabetos. El porcentaje de analfabetos en la población urbana de 6 a 14 años fluctuaba de un 44.5% en La Habana a un 81.2% en la provincia de Oriente".2 Sin embargo, en las zonas rurales fluctuaba entre 64.1% en Pinar del Río y 89.5% en Oriente, mientras el resto de las provincias se encontraban entre estas dos cifras. 10. Al comienzo del actual proceso político la infraestructura educativa (edificios, aulas, materiales, etc.) era muy pobre. En un estudio efectuado por la Universidad de Las Villas en 1959, por ejemplo, se reveló que "el 96.2% de todas las escuelas de la provincia tenían solamente una sala de clases, y en esa aula se reunían a la misma vez los estudiantes que fluctuaban entre el primero y el sexto curso y recibían instrucción del mismo profesor. El promedio era de 38 estudiantes por aula pero con sólo 20 pupitres. El 80% de las escuelas eran de madera mientras el 45% tenían techo de paja, el 86% carecían de baños y sólo el 3% de ellas tenía agua en tubería interna. El número promedio de libros por estudiante era de uno, aunque se impartían aproximadamente 15 materias diferentes".3 11. A pesar de que la educación primaria en la década de 1950 era obligatoria y gratis por ley, no era accesible a un considerable segmento de la población debido a la incidencia de diversos factores culturales y socioeconómicos. La educación secundaria, técnica, profesional y universitaria era aún más limitada. 12. El acceso a una buena educación formal dependía también, en gran medida, de la posibilidad de poder pagar por ella. La educación para adultos era prácticamente inexistente, ya que el Estado no le otorgaba prioridad y las becas eran muy escasas. Las personas y las instituciones tenían libertad para establecer instituciones educativas de acuerdo a sus propias espectativas y concepciones. 13. A partir de 1959 las autoridades estatales comprometieron importantes recursos para cambiar el sistema educativo, lo cual incluía expandir sus beneficios a sectores más amplios de la población. En la primavera de 1961, todas las escuelas privadas fueron nacionalizadas y se implantó un sistema uniforme y nacional de educación. La educación se impartía gratis a todos los niveles y las oportunidades educativas se hicieron "accesibles a todos los ciudadanos cubanos que podían y deseaban estudiar, sin importar el sexo, raza o condición socioeconómica".4
14. Una vez establecido el marco jurídico y organizativo, se tomaron medidas para eliminar el analfabetismo. Los primeros pasos fueron dados en 1959-1960, pero la mayor y más sistemática campaña a nivel nacional se inició en 1961. La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) ha señalado que participaron 100.000 estudiantes, así como 13.000 trabajadores, 120.000 ciudadanos y 34.800 maestros. (Este grupo comprendía los alfabetizadores). La CEPAL ha indicado que el analfabetismo entre la población mayor de 10 años disminuyó de un 23.8% a menos de un 3.9%.5 En otras palabras, de un total de 929.207 analfabetos identificados, se le enseñó a leer y a escribir a 707.212 de ellos; 221.995 no aprendieron.6 15. Para 1962 el número de analfabetos en las provincias había sido reducido considerablemente en comparación con 1953. La reducción ocurrió de la siguiente manera: Pinar del Río de un 30.8% a un 5.1%; La Habana de un 9.2% a un 1.4%; Matanzas de un 19.2% a un 3.2%; Las Villas de un 24.8% a un 3.9%; Camagüey de un 27.3% a un 5.5% y Oriente de un 35.3% a un 5.2%. 16. Se ha estimado que para la década de 1970 más del 93% de la población cubana estaba alfabetizada.7 No es posible, sin embargo, determinar la situación actual en términos de analfabetismo funcional.
2. Educación Primaria para Adultos 17. Como parte de una política integral, las autoridades cubanas instituyeron un programa de seguimiento educacional con la finalidad de mejorar el nivel educativo de los recién alfabetizados. Un autor ha escrito:
18. Cabe señalar al respecto que se hicieron los ajustes necesarios en los horarios de trabajo para facilitar la educación para adultos con logros significativos. 19. En 1958-1960 la matrícula aumentó en un 170% y en 1053% en el período 1960-1964, estabilizándose después. Se han llevado a cabo numerosos programas de urgencia para educar a los adultos, los cuales a veces han fracasado. Se ha considerado que "el alto número de estudiantes que abandonan los estudios correspondientes a los años 1964-1965 sugiere que los programas urgentes para educar a los adultos, tal como el llevado a cabo en esos años, no siempre tienen éxito".9 También se ha indicado que "la disminución en la matrícula ocurrido a principios de la década de 1970 puede tomarse como una indicación del éxito a largo plazo del programa en asegurar un nivel básico de alfabetización en la sociedad cubana".10 20. En verdad, mayor número de adultos, en particular obreros y campesinos, han sido alfabetizados. Un estudio efectuado en 1960 sobre obreros afiliados a sindicatos, reveló que el 53% de los trabajadores muestreados no tenían más de 2 años de educación escolar y solamente el 19% había avanzado más allá del sexto curso.11 Aún en 1973, cuando se efectuó otro censo de la clase trabajadora, alrededor del 50% de las personas contactadas no habían terminado el sexto curso,12 pero entre 1973-1982 se efectuó un progreso notable. A principios de 1980, la Confederación Cubana de Trabajadores declaró que 1.258.528 trabajadores habían completado la educación primaria durante el período 1959-1980.13 21. Quizás tan importante como el número de adultos con una educación de sexto grado es el cambio que ha ocurrido en el tipo de educación para adultos. El programa para obreros-campesinos se preocupó por la educación básica. Para 1964-1965, el 97.7% de todos los estudiantes adultos estaban matriculados en este tipo de programa, pero este número disminuyó progresivamente a un 87.5% (1969-1970) y a un mínimo de un 55.4% (1977-1978). La educación secundaria, técnica, de idiomas y superior está atrayendo cada vez más estudiantes; el nivel mínimo de educación, que es ahora el sexto grado, les ha permitido optar por ellas.
3. Educación Primaria, Secundaria y Técnica 22. La tasa de matrícula a nivel primario ha avanzado notablemente desde 1959. Existe un consenso general entre los estudiosos de la situación cubana en cuanto al marcado progreso que ha ocurrido en este aspecto. Por ejemplo, la CEPAL ha informado que "la expansión de la educación primaria ha ocurrido muy rápidamente, sobrepasando el crecimiento de la población hasta 1973 y tendiendo a crecer al mismo paso después de 1976".14 23. La enseñanza primaria cubre de los cursos 1 a 6; es obligatoria y gratis. En 1958, el 49% de los niños en edad escolar (5 a 12 años de edad) no iban a la escuela. En 1959 "el 51% de los niños en edad de primer año de primaria asistían a la escuela", y a partir de entonces continuó aumentando.15 Ya para 1971-1972, el 96% de los niños en edad escolar primaria asistían a la escuela, cifra que aumentó aún más el año siguiente cuando el 98.5% de todos los niños asistían a la escuela. Desde entonces la asistencia se ha mantenido a ese nivel, por lo cual puede decirse que en la actualidad la enseñanza primaria en Cuba es prácticamente universal.16 24. Las escuelas primarias proporcionan instrucción de tipo general que incluye conceptos rudimentarios del marxismo, con énfasis en los héroes y en los valores morales, así como el patriotismo. En 1965 las escuelas primarias introdujeron el concepto del "curso politécnico" que fue tomado de los países socialistas. A través de este tipo de curso se busca familiarizar a los niños con el trabajo manual ejecutado con la ayuda de máquinas y herramientas. 25. Durante un período de veinte años (1960-1980) el número de estudiantes que completaron seis años de enseñanza llegó a la cantidad de 2.755.706 (sin contar aquellos que completaron el programa de educación para adultos). La educación primaria se ha convertido en la regla en vez de la excepción.17 26. Cabe señalar también que "al terminar la escuela primaria, los estudiantes son exhortados a continuar su educación hasta la edad de 17 años como una obligación moral".18 La política educativa de los años 50 distaba mucho de esta situación; de hecho, en 1960, un año después que la revolución llegó al poder, solamente el 43% de la población escolar que podía asistir a la escuela secundaria (de los 12 a 17 años de edad), lo hacían. Veinte años más tarde, la asistencia escolar en ese nivel de edad había llegado a un 83.4%.19 Ahora la enseñanza es obligatoria hasta el 9o. grado para los niños. 27. El sistema escolar de secundaria es complejo. Existen tres caminos diferentes: (1) las escuelas básicas del nivel secundario (equivalente a los cursos 7 a 10); (2) las escuelas técnicas del nivel secundario (con una duración de tres años); (3) las escuelas para capacitación docente para el nivel primario (programa de cinco años). Cada uno de estos niveles ha crecido a través de los años, pero los aumentos más notables tuvieron lugar en la década de 1970, cuando los alumnos que habían terminado la educación primaria comenzaron a entrar al sistema secundario.20 28. De 1960 a 1980 las escuelas preparatorias de universidad graduaron 154.352 personas (80.8% de ellos se graduaron después de 1971). El sistema de enseñanza básica secundaria graduó durante el mismo período a 574.800 alumnos. Asimismo, más de un millón de personas ha recibido educación secundaria desde 1959.21 29. La distribución de los recursos y estudiantes para el nivel secundario ha sido alterado considerablemente. La Comisión Económica para América Latina ha observado que en 1960 las zonas rurales contribuyeron con sólo el 2% de la matrícula total; aún en 1967 éstas tenían el 2.7% de todos los alumnos de secundaria. En la medida en que durante la década de 1970 se construían más escuelas en el campo, la matrícula mejoró. En 1978, las zonas rurales tenían el 37.7% de los estudiantes y una proporción similar se graduó. En otras palabras, los habitantes de la ciudad están sobre-representados en la educación secundaria, pero en un número marcadamente menor que hace veinte años. 30. Después de terminar la enseñanza básica secundaria, los estudiantes tienen la opción de la preuniversitaria o el entrenamiento técnico. Las escuelas se encuentran distribuidas en todo el país, la enseñanza a ese nivel es mucho más especializada y los cursos exigen gran dedicación. Para ingresar a estas escuelas, el aspirante debe alcanzar altas notas de admisión. Estos dos tipos de escuela han entrenado estudiantes de manera masiva sólo durante la década de 1970. Entre 1961 y 1980 las escuelas técnicas graduaron a 285.100 personas. Sin embargo, solamente en1982 graduaron a 58.440 alumnos. 31. Completar el entrenamiento técnico le permite a una persona convertirse en un trabajador calificado o un técnico de nivel medio. Aquellos que se gradúan pueden continuar sus estudios en un instituto tecnológico por cuatro años.
32. Antes del actual proceso político, el acceso a la educación superior había sido limitado debido a que sólo un pequeño sector de la población llegaba a ese nivel de la pirámide educativa. En los primeros años del presente régimen la matrícula declinó considerablemente; solamente después de 1964 llegó a superar los niveles anteriores a 1959. En la segunda mitad de la década de 1960 el aumento fue estable, alcanzando aproximadamente un 7.1% anual. Sin embargo, en la siguiente década ocurrió un fenómeno diferente: la matrícula aumentó a partir de los primeros años de la década de 1970 (como en todos los otros niveles, excepto el nivel primario). En 1980 Cuba graduó a nivel universitario más estudiantes que la totalidad de estudiantes graduados en todos los niveles en el año académico 1957-1958. Entre 1970 y 1980 el nivel de graduación aumentó en un 641%. 22 33. Las universidades están estrechamente vinculadas con el proceso de producción; en consecuencia, se espera que los estudiantes realicen trabajo práctico en un centro relacionado con su especialidad o carrera. En 1953 solamente 5.5 personas en el grupo de edad de 20 a 24 años asistían a la universidad; veintisiete años más tarde, la cifra era de 23.8%.23 No existen datos sobre el número de estudiantes provenientes de las zonas rurales que asisten a la universidad o que se gradúan. La tasa de graduación, sin embargo, ha mejorado notablemente. En 1970, sólo uno de cada cuatro estudiantes que iniciaban la carrera universitaria se graduaba; diez años más tarde el promedio se había elevado a uno de cada dos estudiantes.24
5. Crecimiento de los Recursos en el Sector Educativo 34. La expansión educativa ha hecho el sistema accesible para 3.5 millones de personas, es decir, en la actualidad uno de cada 2.83 cubanos estudia. Para poder cumplir con tan alta demanda, fue necesario invertir grandes sumas en la construcción de escuelas, en la capacitación de maestros y en la creación de una infraestructura adecuada. En 1958, Cuba tenía 7.567 escuelas primarias, 171 escuelas secundarias y 3 universidades públicas. En 1978 habían 13.115 escuelas primarias, 1.038 escuelas secundarias y 39 centros de educación superior (cifras correspondientes a 1982). 35. Una de las dificultades más serias que han tenido que superar las autoridades cubanas ha sido capacitar un cuerpo docente competente. De acuerdo a un autor:
36. Estas medidas preventivas cumplieron con la demanda cuantitativa, pero no resolvieron la cuestión de la calidad en la enseñanza. En 1973 sólo el 36% de los maestros de nivel primario habían sido capacitados formalmente, pero gracias a un ingente esfuerzo encaminado a resolver este problema, ya para 1971 la mayoría de los maestros estaban calificados con el 9o. grado como mínimo, así como el entrenamiento adecuado. En 1980, por primera vez, todos los maestros de primaria tenían tít7ulo, pero no existen cifras oficiales sobre la situación en otros niveles del sistema. Para el año escolar 1978-1979 el número de maestros de primaria, en comparación con el año 1958, había crecido 3.5 veces, mientras que los maestros a nivel secundario y universitario se habían multiplicado 13.6 y 9.6, respectivamente.26 37. Aunque la educación es gratis, es difícil para algunas personas estudiar porque tienen que trabajar para mantener a sus familias, o la situación familiar es tal que los jóvenes no pueden ser enviados lejos debido a la falta de recursos. El Estado cubano ha enfrentado este problema instituyendo un amplio sistema de becas. Desde 1962, las becas cubren la vivienda, la comida, la ropa, los zapatos, el cuidado médico y dental, la recreación, un subsidio mensual, el transporte y los gastos de libros. Sin embargo, para recibir una beca deben llenarse varios requisitos: "Todas las personas que reciben becas deben vivir en el internado, asistir a clases diariamente, observar la disciplina escolar, y mantener un alto promedio académico. Además, los becados pueden salir solamente del internado los domingos, deben ser leales a la revolución, y estudiar por lo menos veinte horas a la semana".27 38. Desde 1967 se otorga a los obreros subsidios si los necesitan y si llenan los requisitos universitarios necesarios para la admisión, los cuales no tienen que ser reembolsados. En 1980 más de medio millón de estudiantes fueron becados. 39. Las becas son distribuidas de acuerdo al nivel educativo. En 1978, el 44.3% de las becas fueron otorgadas a estudiantes en nivel secundario, el 17.6% a estudiantes en los institutos técnicos, el 12.6% a estudiantes pre-universitarios, el 7.1% a estudiantes universitarios y el resto fue dividido entre los estudiantes en programas especiales y en las escuelas primarias. Este año, el 16.2% de todos los estudiantes recibieron becas.28 40. Hasta 1980 el Estado cubano gastó $137 pesos per cápita en la educación, es decir, 16 veces más que en 1958.
6. Los Métodos y el Contenido Educativo 41. Cabe relevar que los métodos educativos requieren una fundamental transformación. Antes de 1959, la mayoría de las escuelas eran paternalistas, jerárquicas y autoritarias en su enfoque, dependiendo de la enseñanza por repetición y con poca experimentación. Esto ha cambiado poco. Se ha señalado que actualmente los métodos de enseñanza pueden ser descritos como "catequísticos-autoritarios, con un enfoque centrado en el profesor, caracterizado por un profesor dirigiéndose a una clase de estudiantes pasivos".29 Este método se ha generalizado, inclusive a nivel universitario, porque aparentemente toda la educación es en Cuba esencialmente política, y el país tiene una ideología política oficial, la cual, por definición, está por encima y fuera del alcance de todo cuestionamiento. Esto lleva a una dependencia en la autoridad de los maestros y a la inexistencia de una vida democrática en las aulas, excepto entre los estudiantes mismos. 42. Cabe poner de manifiesto igualmente que ni los padres ni los tutores legales tienen el derecho de escoger para sus hijos escuelas distintas o independientes, ya que éstas no existen ni están permitidas en Cuba. La educación es prerrogativa exclusiva del Estado y la Constitución cubana de 1976 ha formalizado este monopolio. 43. En cuanto al contenido educativo, las escuelas cubanas están obligadas a seguir las pautas trazadas por el marxismo-leninismo, interpretado por el Estado. La enseñanza educativa y moral es impartida por el Estado y no por los padres, al menos dentro de las escuelas. Se tiene razón cuando se observa que "la educación cubana sufre de una falta de libertad".30 Esto es así debido a varias consideraciones: (1) porque no existen escuelas autónomas; (2) porque no existen formas alternativas de enfocar la realidad dentro del sistema escolar, ni siquiera de tomar conocimiento de otros puntos de vista, ya que la censura es rigurosa. 44. La educación cubana aparenta promover la tolerancia racial y étnica, y trata conscientemente de reducir los prejuicios basados en el sexo (esto último es un hecho reciente). Asimismo, trata de promover la amistad entre los pueblos (testimonio de esto lo constituye los miles de jóvenes extranjeros que reciben educación en la Isla). Sin embargo, no se toleran puntos de vista religiosos o políticos contrarios a los del Estado. 45. Como cuestión de política y principio, el sistema educativo discrimina por cuestiones políticas. Esto sucede en particular a partir del nivel secundario, y ocurre también con respecto a las becas. A través de los años se han denunciado casos de estudiantes y maestros que han sido expulsados o que han perdido sus trabajos por no aceptar los requisitos políticos o ideológicos aprobados por el Estado. Así, durante el mes de abril de 1971 se celebró en La Habana en un Congreso Cultural y Educativo, cuya declaración final estableció que el personal escolar a todos los niveles dependería de los criterios políticos, ideológicos y morales determinados por el Estado.31 Más recientemente, el 12 de marzo de 1980, el Gobierno emitió el Decreto Ley No. 34 que establece que los estudiantes, maestros y obreros pueden ser expulsados de las instituciones educativas por "difamar o menospreciar públicamente las instituciones de la República y las organizaciones políticas, sociales y de masas del país, así como los héroes y mártires". En otras palabras, manifestar una opinión puede liquidar la posibilidad de acceso a la educación así como al trabajo. Igualmente, por ejemplo, no se le permitió continuar su educación a 411 estudiantes que pasaron el examen de admisión parar medicina con calificaciones altas, sobre la base de que tenían "una mala formación política". 46. También a otros se les ha excluido por considerar que eran "moralmente deficientes", lo cual en Cuba tiene la connotación de homosexualidad.32 47. De acuerdo a lo expuesto, puede considerarse que se ha producido un notable progreso en la educación cubana desde 1959. Se ha descrito bien la situación, al señalar que "Uno de los resultados más impresionantes del Gobierno revolucionario cubano es la expansión del ámbito del sistema educativo. Hay ahora en Cuba más personas educadas que nunca, incluyendo más adultos. La educación se percibe ahora como algo relevante para un número mayor de temas, desde la manera en que se administra el hogar hasta la manera en que se administra el gobierno".33 48. La educación primaria y secundaria es accesible a todos, es gratis a todos los niveles y obligatoria hasta el 9o. curso. 49. La educación técnica, vocacional y universitaria alcanza ahora más que nunca a una mayor parte de la población. La educación para adultos ha sido una preocupación continua para el Estado, la cual ha fomentado e intensificado y los resultados positivos han sido numerosos. 50. La dificultad económica no es obstáculo determinante para asistir a la escuela. Las becas proporcionan más oportunidades que antes, y las condiciones materiales para la enseñanza han sido mejoradas. 51. Ni la clase social, ni la raza, ni el sexo, parecen jugar un papel en el acceso a la educación. El lugar de residencia todavía conspira en contra de la población rural, pero la tendencia es hacia una mayor igualdad entre las áreas urbanas y rurales, lo cual representa una gran diferencia con el pasado. Sin embargo, la discriminación educativa por razones políticas y aún religiosas es un hecho que se mantiene y que debe ser enfáticamente condenado. [ Índice |Anterior | Próximo ]
1 Datos estadísticos oficiales citados por Nelson P. Valdés, "The Radical Transformation of Cuban Education" en Cuba in Revolution, Rolando E. Bonachea y Nelson P. Valdés, eds., New York, Doubleday, 1972, págs. 422-423. 2 Ibídem, pág. 423. 3 La Educación Rural en Las Villas, Santa Clara, Universidad Central de Las Villas, 1959. 4 Proceedings of UNESCO General Conference, 14th Session, 1966, pág. 498. 5 CEPAL, "Cuba " op. cit., págs. 88-92. 6 Verde Olivo (La Habana), 16 de agosto de 1968, págs. 40-43. 7 Mesa-Lago, C., "The Economy " op. cit., pág. 165. 8 Valdés, N.P., "The Radical " op. cit., pág. 429. 9 Domínguez, J., "Cuba: " op. cit., pág. 167. 10 Ibídem. 11 Granma Resumen Semanal, 25 de abril de 1982, pág. 16. 12 Bohemia, 26 de septiembre de 1980, pág. 5. 13 Granma, 10 de enero de 1980, pág. 2. 14 CEPAL, "Cuba " op. cit., pág. 91. 15 Paulston, Roland G., The Educational System of Cuba, U.S. Departament of Health, Education and Welfare, Washington, D.C., 1976, pág. 6. 16 Bohemia, 2 de noviembre de 1973, pág. 37; 12 de septiembre de 1980, págs. 58-63; 7 de abril de 1972, suplemento, pág. 19; Granma Resumen Semanal, 18 de abril de 1982, pág. 2; 18 de abril de 1982, pág. 16. 17 Comité Estatal de Estadísticas, Anuario Estadístico de Cuba 1975, Anuario Estadístico de Cuba 1978, Bohemia, 12 de septiembre de 1980, págs. 58-63. 18 Paulston, R.G., The Educational op. cit., pág. 6. 19 Iglesias, Enrique V., "Development and Equity: The Challenge of the 1980s", CEPAL REVIEW, No. 15, diciembre 1981, pág. 13; Bohemia, 12 de septiembre de 1980, págs. 62-63; GRS, 14 de marzo de 1982, pág. 3. 20 Paulston, R.G., "The Educational op. cit., pág. 6. 21 CEPAL, "Cuba " op. cit., pág. 89. 22 CEPAL, "Cuba " op. cit., pág. 89. 23 Mesa-Lago, C., "The Economy " op. cit., pág. 165; fue empleada una cifra de 749.995 personas entre los 20 y 24 años al 31 de diciembre de 1979, así como una población universitaria de 178.519. Ver: Comité Estatal de Estadística, Anuario Demográfico de Cuba 1979, La Habana, 1981, pág. 15. 24 CEPAL, "Cuba " op. cit., pág. 89. 25 CEPAL, "Cuba " op. cit., pág. 101. 26 Ibídem, pág. 89; Cuba en Cifras 1979. 27 Valdés, N. P., "The Radical " op. cit., pág. 440. 28 Anuario Estadístico de Cuba 1978. 29 Bowles, Samuel, "Cuban Education and the Revolutionary Ideology", Harvard Educational Review, Vol. 41, No. 4, noviembre 1971, pág. 497. 30 Domínguez, Jorge, "Assessing Human Rights Conditions", en Jorge I. Domínguez, et al, Enhancing Global Human Rights, New York, McGraw Hill, 1979, pág. 51. 31 Granma Resumen Semanal, 23 de abril de 1971; 9 de mayo de 1971, págs. 7-9. 32 Bohemia, 19 de marzo de 1982, pág. 46. 33 Domínguez, J., "Assessing " op. cit., pág. 50. |