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No. 10/02 LAS
TRES RELATORAS SOBRE LOS DERECHOS DE LA MUJER EXPRESARON
SU PREOCUPACIÓN POR LA SITUACIÓN
DE VIOLENCIA
Y DISCRIMINACIÓN CONTRA LA MUJER
La Secretaría Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos desea informar sobre la firma de una declaración
por las tres Relatoras sobre los derechos de la mujer.
En ocasión del Día Internacional de la Mujer, Radhika
Coomaraswamy, Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, sus
causas y consecuencias de las Naciones Unidas, Marta Altolaguirre,
Relatora Especial sobre los Derechos de la Mujer de la Organización de
los Estados Americanos, y Angela Melo, Relatora Especial sobre los
Derechos de la Mujer de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los
Pueblos emitieron una declaración
conjunta que reafirma el derecho de la mujer de ser libre de la
violencia y discriminación, y condena el hecho de que “[e]n todos los
países del mundo se cometen actos de violencia contra las mujeres y las
niñas”. La declaración es
el resultado de la primera reunión conjunta de las relatoras que se
realizó la semana pasada en Montreal, Canadá, organizada por Rights
& Democracy.
Las Relatoras destacan en su declaración que los derechos de la
mujer son derechos humanos, y que los instrumentos nacionales y regionales
brindan amplias garantías contra la violencia por motivos de sexo y la
discriminación contra la mujer. Las
relatoras exhortan a todos los Estados a velar por el cumplimiento de los
estándares internacionales.
En especial, subrayan que violencia contra la mujer incluye todo
acto de violencia perpetrado por cualquier persona en el hogar, en la
familia o en la comunidad, así como los actos perpetrados o tolerados por
el Estado. Como está
reflejado en la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y
Erradicar la Violencia contra la Mujer, “Convención de Belém do Pará”,
dicha violencia es una manifestación de discriminación basada en el sexo.
Las Relatoras enfatizan que los Estados están obligados a aplicar
la diligencia debida para prevenir la violencia contra la mujer, y
enjuiciar y sancionar a quienes perpetren actos de este índole, y a
adoptar medidas para erradicar tal violencia en sus sociedades.
Sin embargo, la declaración destaca que debido a que los agentes
estatales y las personas y entidades privadas no están obligados a rendir
cuenta de sus acciones, se produce un clima de impunidad que fomenta la
persistencia de esas violaciones de derechos.
Las Relatoras exhortan “a los Estados a que adopten medidas de
inmediato para poner fin a esa impunidad”.
Se adjunta copia de la declaración.
Tras su encuentro en Montreal, las tres Relatoras expresaron su
plena satisfacción con los resultados obtenidos y manifestaron su
voluntad de continuar reuniéndose periódicamente para hacer conocer a la
comunidad internacional las amenazas principales al libre ejercicio de los
derechos de la mujer. |