ANEXO II

 

29 de septiembre de 1989

 

 

Señor Ministro:

 

Tengo el honor de dirigirme a Vuestra Excelencia a fin de comunicarle que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, reunida en su 760 Período de Sesiones, procedió a examinar con especial atención el estado de los derechos humanos en Perú sobre la base del informe que presentaran los integrantes. de la Comisión Especial que realizara la visita a Perú del 8 al 12 de mayo de 1989. Resultado de tal examen son las recomendaciones que la Comisión Interamericana quiere compartir con el Gobierno de Perú y que fueran inicialmente manifestadas por la Comisión Especial durante la entrevista que mantuviera con Vuestra Excelencia al finalizar la visita.

 

En primer lugar, permítame expresarle, señor Ministro, el agradecimiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por las facilidades brindadas a la Comisión Especial por el Gobierno de Perú para que pudiera cumplir con su cometido. A pesar del difícil momento en que la visita tuvo lugar, los esfuerzos de los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores encargados de los aspectos operativos permitieron superar los problemas que se presentaron y ello constituye motivo de especial reconocimiento.

 

La Comisión observa con agrado que con posterioridad a la visita, en cierta medida, el Gobierno de Perú ha comenzado a responder algunos de los casos en trámite cuya información fuera solicitada por la Comisión. La Comisión espera que puedan ser superados los problemas institucionales que estaban impidiendo que existiera una comunicación fluida del Gobierno de Perú con la Comisión, a fin de dar adecuado cumplimiento al procedimiento contemplado en la Convención Americana sobre Derechos Humanos. 

 

La realidad observada durante la visita, señor Ministro lleva a la Comisión a enfatizar la necesidad de que las normas de derechos humanos sean incorporadas de manera central al quehacer de las Fuerzas armadas en su lucha contra los grupos irregulares. Si ésta se desarrolla en forma indiscriminada, utilizando métodos similares a los empleados por tales grupos, la población civil no podrá responder a las fuerzas del orden ya que se sentirá cautiva de una situación que se produce por razones ajenas a su voluntad y por ende, actuará con desconcierto, por la desprotección en que se encuentra frente a las agresiones de una y otra parte. Las Fuerzas Armadas, además, están llamadas a defender la Constitución y las leyes y tan alta función no puede ser desvirtuada por el empleo de métodos específicamente vedados por ese orden normativo.

 

Es la experiencia de la Comisión Interamericana que no existe posibilidad de controlar con éxito situaciones como las que afligen a Perú si no existe una conciencia profunda de la necesidad de respetar los derechos humanos de la población afectada. Nada puede justificar la tortura, la ejecución sumaria o la desaparición forzada de personas por parte de las fuerzas del orden; antes bien, estas graves conductas sólo profundizan los males que se tratan de combatir. En este sentido, la aparición de grupos paramilitares constituye una profunda preocupación de la Comisión y al respecto se permite recordar al señor Ministro que el Gobierno del Perú, al tenor del artículo 1.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, no sólo tiene el deber de respetar los derechos en ella consagrados, sino de garantizar que tales derechos sean ejercidos a plenitud.

 

Motivo de particular consideración por parte de la Comisión Interamericana han sido los aspectos referentes a la situación de diversos derechos humanos en las zonas de emergencia. La Comisión observa con particular satisfacción que algunas recomendaciones formuladas con motivo de la visita a Ayacucho han sido puestas en práctica, como es el haber permitido al Comité Internacional de la Cruz Roja visitar los lugares de detención en las zonas de emergencia. La Comisión espera que tal medida continuará en efecto por considerar que ella constituye una garantía en la prevención de eventuales abusos que pudiesen ocurrir durante el período de privación de libertad de las personas. La Comisión continuará observando el desarrollo de la situación y mantendrá informado al Gobierno de Perú al

respecto.

 

Tal como fuera manifestado en su oportunidad por la Comisión Especial a Vuestra Excelencia, la Comisión ha sido informada que continúan produciéndose arrestos en las zonas de emergencia, en los cuales no se cumplen las formalidades legales ni se informa a los familiares de los afectados el destino al que han sido remitidos. Estos arrestos violan el derecho a la libertad personal y constituyen un antecedente para responsabilizar al Gobierno por la desaparición forzada de personas.

 

Estrechamente vinculado con in anterior se advierten dos tipos de fenómenos que afectan negativamente los derechos humanas. En primer lugar, se produce un debilitamiento --y en algunos casos una imposibilidad práctica de funcionar-- de los recursos legales e institucionales existentes para cautelar el derecho a la libertad personal. El Poder Judicial sigue adoleciendo de serias limitaciones materiales y de hecho para cumplir adecuadamente sus funciones. La Comisión especial fue informada sobre el permanente riesgo para las vidas de quienes cumplen con la función judicial y solicita al Gobierno de Perú que extreme las medidas para que las fuerzas del orden les brinden la seguridad y protección que ellos requieren.

 

El otro conjunto de fenómenos vinculados con la falta de formalidades que preceden los arrestos, son los vinculados al problema de la integridad personal. La Comisión Especial tuvo la oportunidad de constatar situaciones especialmente graves de personas que, mientras se encontraban ilegalmente privados de su libertad, habían sido objeto de muy serias torturas y malos tratos. Los familiares de las víctimas temían que la consecuencia de tal situación fuera la muerte de los afectados para encubrir a los autores de tan graves violaciones. La Comisión Interamericana asigna la más alta importancia al cese de tales prácticas, imputados a las Fuerzas militares. En ese sentido, el fortalecimiento del Poder Judicial y de las funciones de los Fiscales son los caminos más adecuados para lograrlo, de conformidad con lo dispuesto por los artículos 8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

 

La Comisión Especial tomó conocimiento de la importante tarea desempeñada por los Fiscales Especiales de las zonas de emergencia en su labor de defensa de los derechos de las personas y de la prevención de violaciones que pudieran ocurrir. La Comisión asigna especial importancia a las facilidades que el Gobierno de Perú pueda brindar a los Fiscales y a la relevancia que reviste poder establecer una adecuada relación de trabajo de éstos con las autoridades de los Comandos político-militares.

 

También la Comisión Especial tuvo ocasión de manifestar al señor Ministro su opinión sobre la necesidad de separar a los integrantes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) de los presos- comunes con quienes comparten un pabellón en el Penal de Canto Grande. La información con que cuenta la Comisión le permite considerar que hay posibilidades concretas de lograrlo y ello contribuiría a mejorar las condiciones de detención de ese grupo de personas privadas de su libertad. La Comisión Especial escuchó con satisfacción la concurrencia del señor Ministro respecto a la urgencia de adoptar esta medida.

 

Por último, la Comisión desea reiterar la preocupación que le provoca el creciente empleo de la violencia y del terrorismo como métodos de dirimir conflictos políticos. Si bien la Comisión Interamericana está consciente tanto de las profunda raíces de tal violencia como de las condenables recursos, basados en el empleo del terror como método de control social empleados por grupos irregulares, escapa al mandato de la Comisión la posibilidad de realizar recomendaciones específicas al respecto.

 

La Comisión continuará observando con especial atención el desarrollo de la situación de los derechos humanos en Perú. Espera en este cometido contar con la colaboración del ilustrado Gobierno de Vuestra Excelencia.

 

Reiterando el agradecimiento de la Comisión Interamericana por las facilidades brindadas con ocasión de su visita y esperando que la misma sea el inicio de un fructífero intercambio con el Gobierno de Perú, aprovecho la oportunidad para reiterar a Vuestra Excelencia la seguridad de mi consideración más distinguida.

 

Señor Guillermo Larco Cox

Ministro de Relaciones

Exteriores

Lima, Perú

 

 

Oliver Jackman
Presidente