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ANEXO IN°
9/89 COMUNICADO
DE PRENSA Hoy finaliza la visita que, por invitación del Gobierno del Perú, ha realizado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos desde el pasado lunes 8 de mayo. La
Comisión Especial fue presidida por la señora Elsa
Kelly,
Primera
Vicepresidente dela
CIDH;
e integrada además por el señor John
Stevenson,
miembro de la CIDH; el señor Edmundo
Vargas
Carreño, Secretario Ejecutivo; los abogados de la Secretaría, Christina
Cerna
y Luis Jiménez, y las señoras Gabriela Hageman y Nora
Anderson. Durante
su estadía la Comisión se entrevistó en Lima con el Presidente del
Senado, doctor Romualdo Biaggi Rodríguez; el Presidente de la Corte
Suprema, doctor Oscar Alfaro Alvarez; el ex-Presidente de la República
doctor Fernando Belaúnde Terry;
los
Ministros de Relaciones Exteriores y Justicia, doctores Guillermo Larco
Cox y César Delgado; los Presidentes de las Comisiones de Derechos
Humanos del Senado y de la Cámara de Diputados, doctores Javier Valle
Riestra y Flavio Núñez Yzaga, respectivamente, así como diversos
parlamentarios; con el Presidente del Comando Conjunto de las Fuerzas
Armadas, General Artemio Palomino Toledo, el Fiscal de la Nación, doctor
Manuel Catacora González, el Presidente de la Conferencia Episcopal,
Monseñor Durán Flores, el ex-Alcalde de Lima y dirigente político señor
Alfonso Barrantes, el Rector de la Universidad de San Marcos, doctor Jorge
Campos Rey de Castro y con representantes de organismos de derechos
humanos. Recibió asimismo testimonios de diversas personas en relación
con situaciones particulares y visitó el penal de Canto Grande. También
la Comisión se trasladó a Ayacucho donde mantuvo reuniones con el
General Héctor Rodríguez, Jefe del Comando Político-Militar de
Ayacucho, el Fiscal Superior, doctor Iván Enrique Tello Mondoñedo, el
Fiscal Provincial, doctor Gilberto Berrocal, el Rector de la Universidad
Nacional San Cristóbal de Huamanga, Dr.
Alberto
Morote Sánchez, el Sr.
Guy
Mellet,
Jefe de la Subdelegación del Comité Internacional de la Cruz Roja en
Ayacucho, el Teniente Alcalde de Ayacucho, así como con otras autoridades
civiles, militares, eclesiásticas y universitarias, y con abogados
dirigentes de organizaciones de derechos humanos y otras personas
interesadas en la situación de tales derechos. El
resultado de las observaciones realizadas en estos días de intensa
actividad será puesto en conocimiento de la Comisión cuando ésta se reúna
en pleno en su próximo período de sesiones, en el curso del mes de
septiembre próximo, a fin de que adopte una decisión sobre el curso de
acción a adoptar. Sin perjuicio de lo señalado, la Comisión Especial considera necesario compartir con la opinión pública peruana ciertas observaciones preliminares. En
primer término, la experiencia recogida en esta visita permite a la
Comisión Especial reafirmar la importancia que reviste el mantenimiento y
fortalecimiento del régimen democrático de gobierno para la vigencia de
los derechos humanos. En
tal sentido, la Comisión Especial debe manifestar su profunda preocupación
por el persistente recurso al terror y la violencia indiscriminada como
instrumentos para dirimir los conflictos sociales y políticos, que
ciertamente amenaza la consolidación del régimen democrático e impide
el desarrollo económico, sustentos de la vigencia plena de los derechos
humanos. La
exacerbación del conflicto y de los métodos violentos escogidos para
dirimirlo ha conducido a una preocupante situación que afecta derechos
fundamentales como son el derecho a la vida y el derecho a la integridad
personal. La dinámica desatada corre el peligro de conducir a que otros
derechos puedan paulatinamente llegar a ser afectados. En ese sentido, la
Comisión Especial considera imprescindible revertir las tendencias
observadas, tarea que también convoca a todos los sectores políticos e
instituciones fundamentales del Perú. Al respecto la Comisión Especial
debe manifestar que percibe la urgente necesidad de que las medidas que se
adopten para combatir la subversión tengan en cuenta los derechos humanos
de la población que podría resultar afectada. Igualmente
la Comisión Especial estima que resulta imperioso poner término a la
actividad de grupos irregulares que están agudizando la generalización
de la violencia con gravísimos resultados en vidas humanas y afectando
las instituciones básicas del país. Ni la pretendida lucha para superar
la pobreza y construir un nuevo estado ni la necesidad de hacer justicia
por su propia mano pueden justificar, en circunstancia alguna, el recurso
al asesinato selectivo, a la ejecución sumaria, a la destrucción de la
infraestructura productiva, a la tortura, a la desaparición forzada de
personas o al empleo del terror como instrumento de control social. La Comisión Especial manifiesta su agradecimiento al Gobierno y pueblo peruanos por las facilidades que le concedieran para realizar sus actividades y por la colaboración recibida durante la visita realizada. Al hacerlo debe manifestar su esperanza que las relaciones establecidas se fortalezcan y profundicen en el futuro cercano con miras a lograr una cada vez mayor vigencia de los derechos humanos, que es la base sólida sobre la que se sustenta toda convivencia social. Lima,
12 de mayo
de
1989
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