ANEXO

La Relatoría sobre los Derechos de las Mujeres de la CIDH y su mandato

La Relatoría sobre los Derechos de las Mujeres de la CIDH (en adelante, “la Relatoría”) fue creada en 1994 con un mandato inicial de analizar en qué medida la legislación y la práctica de los Estados Miembros que inciden en los derechos de las mujeres cumplen con las obligaciones generales de igualdad y no discriminación consagradas en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (en adelante la “Declaración Americana”) y la Convención Americana sobre Derechos Humanos (en adelante la “Convención Americana”). Al crear la Relatoría, la CIDH reafirmó su compromiso de garantizar el pleno respeto y garantía de los derechos de las mujeres en cada uno de los Estados miembros.

Desde su creación, la Relatoría ha colaborado en la labor diaria de la Comisión, a través de la publicación de informes temáticos, el apoyo en la formulación de nueva jurisprudencia dentro del sistema de casos individuales, y con la promoción de la investigación de temas que afectan los derechos de las mujeres en países específicos y en las visitas a los países y los informes sobre los mismos.

Tras un estudio y análisis intensivo, la CIDH y la Relatoría publicaron primero su Informe sobre la situación de la mujer en las Américas a fin de ofrecer un panorama general de la situación y formular recomendaciones que ayudaran a los Estados miembros a erradicar la discriminación contra las mujeres en la legislación y la práctica, estableciendo, al mismo tiempo, prioridades de acciones futuras para la Relatoría y la CIDH. Los principios de derechos humanos de igualdad y no discriminación siguen siendo los puntos de orientación en la selección de temas que aborda la Relatoría. Además, la CIDH y su Relatoría hacen especial énfasis en el problema de la violencia contra las mujeres, el cual, en sí mismo, es una manifestación de la discriminación de género, como se reconoce en la Convención de Belém do Pará.

La Relatoría permite comprender más claramente la necesidad de medidas adicionales que garanticen la posibilidad de que las mujeres ejerzan plenamente sus derechos básicos y emite recomendaciones especiales encaminadas a reforzar el cumplimiento por parte de los Estados Miembros, de sus obligaciones prioritarias relacionadas con la igualdad y la no discriminación. Asimismo, la Relatoría promueve los mecanismos del sistema interamericano de derechos humanos, tales como el sistema de peticiones individuales, para fortalecer la protección de los derechos de las mujeres; realiza estudios especializados e informes de países sobre estos temas, a la vez que ayuda a la CIDH a dar respuesta a peticiones y otros informes sobre la violación de estos derechos en la región. Entre los informes y estudios de la Relatoría se encuentran: “Situación de los Derechos de la Mujer en Ciudad Juárez, México: el derecho a no ser objeto de violencia y discriminación”, y “Las Mujeres frente a la Violencia y la Discriminación Derivadas del Conflicto Armado en Colombia”, los cuales se encuentran disponibles en el portal de Internet de la CIDH, http://www.cidh.org.

Además, el programa de trabajo de la Relatoría durante los dos últimos años ha tenido como objetivo abordar un obstáculo crucial en el ejercicio de los derechos de las mujeres en el Hemisferio y consiste en cómo asegurar que las mujeres tengan un acceso efectivo a la justicia, en particular las mujeres que han sido objeto de violencia y discriminación. A raíz de este proceso, la Relatoría publicó en el año 2007 el informe temático titulado “Acceso a la Justicia para las Mujeres Víctimas de Violencia en las Américas”, en el que se examinan los principales obstáculos que enfrentan las mujeres cuando procuran protección judicial para reparar actos de violencia. En dicho informe, la CIDH presenta conclusiones y formula recomendaciones sobre qué deben hacer los Estados para actuar de conformidad con su deber de debida diligencia necesaria para ofrecer un recurso judicial efectivo y rápido frente a estos actos. El análisis del informe se basa en conclusiones derivadas de una compilación de datos de diversas fuentes, incluyendo los sistemas de justicia, los funcionarios públicos y representantes del Gobierno, la sociedad civil, los medios académicos y mujeres de distintas razas, orígenes étnicos y circunstancias socioeconómicas. La Relatoría preparó el presente informe en los últimos dos años con el apoyo financiero del Gobierno de Finlandia. Este informe se ha sumado al apoyo de la Relatoría al trabajo de la CIDH en distintas áreas, a saber, en la preparación de informes sobre peticiones individuales, en la celebración de audiencias temáticas en la sede, en la realización de informes temáticos, en la redacción de los capítulos referentes a los derechos de las mujeres incluidos en los informes de países, y en la realización de visitas in loco organizadas por la CIDH y la Relatoría.  

La prioridad que asignan la CIDH y su Relatoría a la protección de los derechos de las mujeres refleja también la importancia que los Estados Miembros de la OEA atribuyen a estas esferas. En especial, el Plan de Acción aprobado por los Jefes de Estado y de Gobierno en la Tercera Cumbre de las Américas reconoce la importancia del empoderamiento de las mujeres y su plena e igual participación en el desarrollo, la vida política y la toma de decisiones en todos los niveles. A tales efectos, en el Plan de Acción se respalda el Programa Interamericano sobre la Promoción de los Derechos Humanos de la Mujer y la Equidad e Igualdad de Género, así como otras iniciativas regionales encaminadas a hacer efectivos los compromisos consagrados en la Declaración de Beijing y en su Plataforma de Acción.

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