COMUNICADO DE PRENSA

 

Nº 22/05

 

LA CIDH DEPLORA LA CRECIENTE ESCALADA DE VIOLENCIA EN HAITÍ

 

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) desea expresar su grave preocupación por la creciente escalada de violencia en la República de Haití durante los últimos meses, la cual continúa segando vidas a diario y que casi ha paralizado las actividades de los haitianos, en particular las de aquellos que viven en la capital, Port-au-Prince.

 

La Comisión ha sido informada sobre numerosos incidentes de violencia, muchos de los cuales han sido perpetrados en el contexto de enfrentamientos entre pandillas armadas ilegales y la Policía Nacional de Haití, que han reclamado numerosas vidas de civiles inocentes expuestos al fuego cruzado. En meses recientes, la capital haitiana también ha estado sujeta a una ola de incidentes de violencia y, en particular, secuestros, ataques a los integrantes del gobierno en transición, miembros de la comunidad empresarial, elementos de la Policía Nacional de Haití y muchas otras personas. Los múltiples secuestros perpetrados a diario, el carácter generalizado de estos incidentes y el nuevo fenómeno del secuestro de niños, son todos signos del nuevo grado de severidad de esta violencia.

 

La Comisión condena estos actos de violencia. Si bien observa que se están realizando algunos esfuerzos para asumir un mayor control de la situación, tales como la creación de una unidad especial en el ámbito de la PNH para investigar los secuestros y el lanzamiento de un número telefónico especial de emergencia para denunciar delitos a la guardia civil de la Fuerza de Estabilización de las Naciones Unidas, la Comisión considera que el estado actual de inseguridad debe ser enfrentado en forma más decisiva por el Gobierno, en colaboración con la comunidad internacional. Como ha observado anteriormente la Comisión, esto requiere la rigurosa implementación de un plan integral de seguridad y desarme y medidas urgentes para mejorar la capacidad de la Policía Nacional de Haiti. A la Comisión le preocupa que si no se aplican medidas inmediatas y decisivas para contener la violencia, se verán comprometidas las elecciones programadas para el otoño boreal, las cuales son vitales para la estabilidad del país. Al respecto, la Comisión considera alentadora la decisión tomada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en su resolución 1608 (2005) donde se aumenta el número de las fuerzas de la MINUSTAH y de la policía civil.

 

Además, la Comisión continúa preocupada por los informes sobre arrestos y detenciones arbitrarias así como por el porcentaje de detenciones prolongadas previas a los juicios en ese país. Al respecto, la Comisión reitera su preocupación por la prolongada demora del sistema judicial haitiano para conducir una investigación oportuna del caso del señor Yvon Neptune, así como para determinar la legalidad de su arresto y detención.  La Comisión destaca la prohibición contra los arrestos arbitrarios y detenciones consagrados en el Artículo 7 de la Convención Americana, y reitera la obligación del Estado de asegurar que sus esfuerzos de investigar y procesar los delitos sean realizados mediante procedimientos probadamente justos y efectivos de conformidad con las normas internacionales y el debido respeto por el estado de derecho.

 

La Comisión continuará vigilando de cerca los acontecimientos en Haití y prestará asistencia dentro de su esfera de competencia para superar los desafíos que enfrentan Haití y su pueblo.

 

Washington, D.C.  23 de junio de 2005