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COMUNICADO DE PRENSA
N° 9/03
INFORME ANUAL 2002 DE LA CIDH |
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos presentó ayer su Informe Anual ante la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos (CAJP) del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos. Marta Altolaguirre, Presidenta de la CIDH, pronunció un mensaje a los Estados miembros de la Organización, en el que efectuó un resumen de las actividades de dicho órgano correspondientes a 2002, y expresó asimismo algunas consideraciones referentes a la situación de los derechos humanos en el hemisferio. Durante la sesión de la CAJP, la Lic. Altolaguirre recibió de los Representantes Permanentes de los Estados miembros de la OEA numerosos comentarios, preguntas y consideraciones referentes al Informe Anual y a las tareas desarrolladas por la Comisión Interamericana. La Presidenta de la CIDH respondió a las consultas que le habían formulado y agradeció el espíritu constructivo y de cooperación de los representantes. Entre
otras cuestiones, la Presidenta manifestó la preocupación de la Comisión
Interamericana por el progresivo deterioro de la institucionalidad democrática.
En particular, dijo que a pesar de las elecciones periódicas en los países
del hemisferio, muchas democracias exhiben debilidades institucionales e incluso
se ven expuestas a intentos de golpes de estado o alteraciones del orden
constitucional. La Lic. Altolaguirre dijo en este sentido que
afortunadamente, los Estados miembros de la OEA son actualmente consistentes en
su rechazo colectivo a estos intentos, mediante la invocación de instrumentos
como la Carta Democrática Interamericana.
No obstante, expresó la preocupación de la CIDH porque los límites al
poder público determinados por la propia normativa interna del Estado son en
algunos casos burlados o ignorados, en perjuicio de la plena vigencia del Estado
de Derecho. En
su presentación aludió asimismo a los problemas de corrupción, pobreza,
exclusión y brechas sociales, económicas, étnicas y de género como elementos
que contribuyen a la inseguridad jurídica, y por lo tanto a la inestabilidad.
Indicó que dicha situación se ve agravada por la falta de acceso
efectivo a la justicia, y que “no sólo contribuye a perpetuar la falta de
eficacia y la impunidad que aqueja el funcionamiento de los sistemas judiciales
del hemisferio, sino que provoca la exclusión de los ciudadanos de la
administración de justicia tanto en su participación como operadores, como en
su actividad de sujetos activos.” La
Presidenta de la CIDH destacó que la desconfianza hacia los sistemas de
justicia se acentúa respecto a los más vulnerables cuando sufren discriminación
y cuando no se les facilita un acceso efectivo a la determinación de sus
derechos. Dichos factores, dijo,
coinciden con la creciente sensación de inseguridad de la ciudadanía frente a
la violencia y la criminalidad crecientes y la tendencia a tomar la
“justicia” por propia mano.
La Presidenta Altolaguirre expresó la importancia de que los Estados
miembros garanticen a los defensores de derechos humanos y otros operadores de
justicia en el hemisferio el libre ejercicio de sus tareas, así como su
seguridad personal. Al respecto,
cabe destacar que durante 2002 se han recibido numerosas denuncias y solicitudes
de medidas cautelares que se refieren a actos de hostigamiento y ataques contra
defensores. En uso de sus
atribuciones, la CIDH sigue dedicando especial atención a esta situación, en
especial por intermedio de la Unidad de Defensores de Derechos Humanos. En
cuanto a las actividades reflejadas en el informe anual, se destacó la labor
realizada con relación a grupos especialmente vulnerables, a través del
trabajo de sus relatorías especiales para los derechos de los niños, las
mujeres, los pueblos indígenas, y trabajadores migratorios.
Mencionó además la atención de la CIDH a la situación de los
afrodescendientes a través de labores de promoción, y estudios de la situación
general de los derechos humanos en los Estados miembros, peticiones y casos
individuales, y medidas cautelares. Se
refirió además al trabajo desplegado durante el periodo por la Relatoría
Especial para la Libertad de Expresión, cuyo informe correspondiente a 2002
integra el Informe Anual de la CIDH como anexo.
Se refirió asimismo al capitulo IV del Informe Anual, que contiene información
actualizada sobre la situación de los derechos humanos en países que han sido
objeto de especial atención de la Comisión Interamericana.
Los Estados miembros cuya situación fue analizada en el Capítulo IV del
Informe Anual 2002 son Colombia,
Cuba, Haití y Venezuela. La CIDH
efectuó su análisis y formuló las correspondientes observaciones,
conclusiones y recomendaciones. El
Informe Anual de la CIDH y el discurso de su Presidenta están disponibles en la
página electrónica www.cidh.org.
Washington,
D.C., 3 de abril de 2003 |