COMUNICADO DE PRENSA

N° 33/03

 

LA CIDH PREOCUPADA POR LOS ACONTECIMIENTOS RECIENTES EN HAITÍ

 

          La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) está gravemente preocupada por la violencia que caracterizó la manifestación estudiantil en Port-au-Prince el 5 de diciembre pasado, en la cual, según diversas fuentes, hubo varios heridos y daños materiales importantes y habría sido objeto de inadecuada e insuficiente intervención por parte de las fuerzas del orden. Diversas fuentes informaron que los estudiantes fueron atacados por miembros de organizaciones populares asociadas a Fanmi Lavalas. La Comisión observa que este hecho sigue el patrón de lo ocurrido en otras reuniones o manifestaciones de tipo político que también se caracterizaron por actos de violencia perpetrados por grupos de personas opuestas a su celebración.

          En carta de fecha de hoy, la CIDH se dirigió al Gobierno de Haití para comunicarle su grave preocupación y solicitarle información concreta sobre la violencia que en meses recientes se ha registrado en las reuniones y manifestaciones políticas.

          La Comisión considera que todos los haitianos, de todos los sectores políticos, tienen el derecho de ejercer plena y libremente su derecho de libertad de expresión y su derecho de reunión, sin violencia y de conformidad con la ley y las normas interamericanas de protección de los derechos humanos. La CIDH considera que el Estado tiene la obligación de garantizar el libre y pleno ejercicio de estos derechos, que no pueden ser limitados más que por restricciones expresamente contempladas en la Convención Americana sobre Derechos Humanos. De igual modo, el Estado tiene la obligación de garantizar tanto la seguridad pública como los derechos humanos, recurriendo solamente a los medios que sean necesarios y proporcionales a las circunstancias, de conformidad con la Convención.

          La Comisión desea manifestar que está particularmente alarmada por la recrudescencia de la violencia politizada que se ha visto recientemente en Haití, sobre todo después de la visita de la CIDH en agosto de 2003. La Comisión insta al Estado haitiano a adoptar todas las medidas necesarias para poner fin a este aumento de la violencia, que propicia posibles violaciones de los derechos humanos. Recordando que los haitianos tienen la responsabilidad de ejercer sus derechos pacíficamente y con pleno respeto a los derechos de los demás, la CIDH insiste que el Estado tiene la obligación internacional de respetar los derechos consagrados en la Convención y garantizar su libre y pleno ejercicio a todas las personas en el ámbito de su jurisdicción.

 

Washington, D.C., 9 de diciembre de 2003