COMUNICADO DE PRENSA
 

N° 14/03

COMISIONADA MARTA ALTOLAGUIRRE, PRESIDENTA DE LA CIDH,

PRESENTA MENSAJE A LA ASAMBLEA GENERAL DE LA OEA EN SANTIAGO DE CHILE

 

La Comisionada Marta Altolaguirre, Presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, dirigió en la fecha un mensaje a la Asamblea General de la OEA con relación al Informe Anual 2002 de la CIDH.  La delegación que la acompañó en la oportunidad estuvo conformada por el Primer Vicepresidente de la Comisión, Dr. José Zalaquett; el Secretario Ejecutivo, Dr. Santiago Canton; el Relator Especial de la CIDH para la Libertad de Expresión, Dr. Eduardo Bertoni, y profesionales de la Secretaría Ejecutiva.

 

En su mensaje, la Presidenta expresó la preocupación de la CIDH por el progresivo deterioro de la institucionalidad democrática en el Hemisferio, en que muchos gobiernos de la región exhiben serias debilidades institucionales e incluso se ven expuestas a intentos de golpes de Estado o alteraciones del orden constitucional.  Hizo además un llamado a la reflexión colectiva sobre los medios lícitos a emplear para la prevención, el esclarecimiento y adjudicación de responsabilidades por la ejecución de acciones terroristas y sobre la dimensión de las estrategias concebidas con el fin de prevenirlas.  Enfatizó que la legitimidad de estos esfuerzos de adjudicación y prevención se encuentra necesariamente vinculada a los propósitos mismos del Estado democrático.

 

          La Presidenta de la CIDH explicó que dicho órgano prosiguió su labor con relación a la situación de grupos especialmente vulnerables, a través del trabajo de sus relatorías especiales para los derechos de los niños, los pueblos indígenas, y los trabajadores migratorios.  Ha prestado también especial atención a la situación de los afrodescendientes tanto a través de sus labores de promoción como de sus estudios de la situación general de los derechos humanos en los Estados miembros, sus casos individuales y medidas cautelares.  La Relatoría para los Derechos de la Mujer, a cargo de la Comisionada Altolaguirre, siguió observando la situación en dicha materia, particularmente aquellos aspectos relativos a la violencia que afecta a millones de mujeres en el Hemisferio.  Se refirió igualmente a la importante labor desarrollada por la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, cuyo informe anual se presentó en anexo al de la CIDH.

 

La CIDH incluyó en su Informe Anual 2002 un análisis  especial sobre Colombia, Cuba, Haití y Venezuela, países que por su grave situación de derechos humanos requirieron de particular atención. Con relación a Colombia, expresó que la Comisión se encuentra seriamente preocupada por la violencia generada por los actores del conflicto armado interno, en violación de los derechos fundamentales de la población civil y, en particular, de los sectores más vulnerables: las comunidades indígenas y afro-colombianas, los desplazados y los defensores de derechos humanos y los líderes sociales, las mujeres y los niños. La Presidenta reiteró su llamado a las partes en el conflicto armado para que a través de su estructura de mando y control respeten, ejecuten y hagan cumplir las normas que rigen las hostilidades, consagradas en el derecho internacional humanitario, con especial énfasis en las normas que brindan protección a los civiles.

 

Respecto a Cuba, la Presidenta señaló que el  Estado persiste en su patrón represivo de los derechos civiles y políticos. Señaló que, a juicio de la CIDH, las autoridades cubanas no han demostrado la voluntad política para efectuar los cambios encaminados a la construcción de una democracia con plena vigencia de los derechos humanos; y manifestó  la seria preocupación de la Comisión por la persecución sistemática a los disidentes políticos en los últimos meses, las graves condenas impuestas a muchos de ellos y la ejecución de tres personas, luego de procedimientos que no contaron con las garantías de un debido proceso y que por tanto tuvieron el carácter de arbitrarios. La Presidenta Altolaguirre formuló sus mejores votos para que las decisiones de la Asamblea General incidan en la elaboración de una estrategia hemisférica dirigida a garantizar el reconocimiento y goce de los derechos fundamentales de los habitantes de Cuba.

 

La Comisionada Altolaguirre aludió además a Haití y manifestó su consternación por la profunda debilidad estructural de la administración de justicia en dicho país. Destacó que casos emblemáticos de violaciones de los derechos humanos han quedado impunes, a pesar de algunas iniciativas estatales para investigar tales hechos. La Presidenta de la Comisión también manifestó preocupación por el éxito limitado de los esfuerzos para desarmar a la población, e indicó que la posesión y el uso ilícito generalizado de armas de fuego y las repetidas acciones violentas de ciertos grupos armados y organizaciones populares es una amenaza constante a la seguridad de todos los haitianos.

 

La Presidenta expresó igualmente la profunda preocupación por la situación presupuestaria que afecta a la Comisión.  Aunque la CIDH valora el incremento de fondos aprobado por la OEA durante 2002, el presupuesto correspondiente a 2003 no es suficiente para el pleno cumplimiento de sus mandatos convencionales, estatutarios y aquellos surgidos de las Cumbres de las Américas.   La CIDH entiende los problemas financieros que afectan a la OEA, pero debe enfatizarse que los recortes presupuestarios afectan las tareas esenciales de protección y la promoción de los derechos humanos en el Hemisferio.

 

Por último, la Comisionada Altolaguirre renovó el compromiso de la CIDH de trabajar con los Estados miembros en el cumplimiento de su mandato para defender la dignidad humana mediante el ejercicio de su función en la protección y la promoción de los derechos humanos. Agradeció en nombre de dicho órgano el apoyo que los Estados miembros han brindado a la Comisión para que ésta continúe honrando el compromiso común de velar por la vigencia de los derechos fundamentales de todos los habitantes del Hemisferio.

 

Santiago de Chile, 10 de junio de 2003