COMUNICADO DE PRENSA

No. 39/02

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos inició en la fecha su 116º período ordinario de sesiones.  La sesión fue inaugurada con un discurso de su Presidente, Dr. Juan E. Méndez, quien se refirió a diversos aspectos de la realidad de los derechos humanos en el hemisferio.

En tal sentido, el Presidente de la Comisión Interamericana expresó que hay grandes sectores sociales en una situación de especial vulnerabilidad ante los ajustes estructurales y los desajustes de la economía en la mayor parte de los países que conforman la Organización de los Estados Americanos.  Ello se debe a que dichos sectores están excluidos de los beneficios del progreso, y carecen de acceso a la educación y a los medios de satisfacer sus necesidades básicas.  El Dr. Méndez destacó su preocupación por las crisis económico-sociales que arrasan con los niveles de vida en muchos de los países del hemisferio, en algunos casos con serio impacto sobre el funcionamiento de las instituciones del Estado.

Se manifestó además acerca del deterioro de las instituciones democráticas y la debilidad del imperio de la ley en numerosos países de la región.  A pesar de los avances en materia de celebración de elecciones libres en casi todos los Estados miembros, dijo el Presidente de la CIDH, el funcionamiento institucional de una parte importante de los países del hemisferio continúa sufriendo debilidades que impiden la vigencia plena del Estado de Derecho.  Se afecta de esta manera la vigencia de los derechos fundamentales de los habitantes y a la vez se genera un clima apto para las crisis sociales.  Asimismo, expresó que continúa postergándose la estabilidad necesaria para un desarrollo social, económico y cultural sostenido en la región.

La Comisión Interamericana ha expresado en forma reiterada su preocupación por la situación del respeto de los derechos humanos fundamentales en Colombia, por los progresivos deterioros registrados y por la falta de cumplimiento efectivo con las recomendaciones formuladas en sus informes generales.  Al respecto, el Dr. Méndez destacó que la población civil de Colombia sigue afectada por graves violaciones a los derechos humanos fundamentales y al derecho internacional humanitario, en un clima de impunidad para los responsables.  La vigencia del estado de conmoción, dijo, no debe traducirse en mayor desprotección para población civil, personas desplazadas, líderes sociales y sindicales, y defensores de derechos humanos, entre otros grupos vulnerables.  Tal estado tampoco debe interferir con el debido funcionamiento del poder judicial ni impedir el esclarecimiento de violaciones de derechos humanos.

En ocasión de su más reciente visita in loco a Haití en agosto de este año, la CIDH alertó nuevamente sobre la debilidad del Estado de Derecho en dicho país, la falta de independencia del Poder Judicial, la impunidad, el clima de inseguridad de los ciudadanos, la actuación impune de grupos armados y las amenazas de que han sido objeto algunos periodistas.  El Presidente de la Comisión Interamericana destacó en su discurso inaugural que la falta de diálogo entre los principales sectores de la sociedad haitiana constituye un obstáculo serio para encontrar soluciones a estos problemas y representan una debilidad de los pilares fundamentales para el establecimiento de un Estado de Derecho según los términos de la Convención Americana y de la Carta Democrática Interamericana.

Respecto a la situación en Venezuela, el Presidente de la CIDH consideró fundamental mantener el debate político dentro de los cauces de la institucionalidad democrática.  Las quejas de la oposición sobre el modo de ejercicio del poder por el Gobierno, conforme a lo expresado por el Dr. Méndez, no deben orientarse a la incitación a la violencia ni a la insubordinación militar.  Dijo que la Comisión Interamericana seguirá muy atentamente el desarrollo de la investigación judicial sobre todos los hechos del 11 al 14 de abril de 2002, que no deben quedar impunes.  En tal sentido, manifestó la preocupación de la Comisión Interamericana ante los últimos acontecimientos institucionales que parecerían fijar límites al alcance de las investigaciones.  De acuerdo a la experiencia de la CIDH respecto a hechos de violencia y de quebrantamiento del orden institucional en distintos países del continente,  la impunidad no hace más que propiciar la repetición de actividades contrarias a la democracia y a los derechos humanos. 

Por otra parte, la Comisión Interamericana ha expresado en varias oportunidades su profunda preocupación por los ataques sistemáticos que, directa o indirectamente, impiden o dificultan las tareas de los defensores de derechos humanos en las Américas.  El Presidente de la CIDH recordó que se sigue recibiendo denuncias sobre distintos tipos de ataques y actos de intimidación contra estas personas que se dedican a proteger los derechos fundamentales de los habitantes del hemisferio.  Periódicamente se perpetran actos tales como el registro ilícito de oficinas de las organizaciones de derechos humanos, robo de equipos e información, amenazas de muerte, ataques contra la integridad física, seguimientos, secuestros, y, en algunos casos, asesinatos.  La información disponible a la CIDH indica que la inmensa mayoría de estos ataques permanecen en la más plena impunidad.

La CIDH tiene previsto un intenso programa de actividades para las sesiones ordinarias que se inician en la fecha.  Se considerarán numerosos informes sobre peticiones y casos individuales respecto a distintos países del hemisferio que se hallan en las etapas de admisibilidad, solución amistosa, fondo o decisión de envío a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.  Igualmente, la CIDH completará en estas sesiones el estudio de su informe sobre terrorismo y derechos humanos, que se hará público en breve.

Durante la segunda de las tres semanas de sesiones, la Comisión Interamericana ha convocado a más de 60 audiencias sobre casos y peticiones en las etapas mencionadas.  Recibirá también a distintas personas, organizaciones, y representantes de los Estados miembros que presentarán información sobre la situación de los derechos humanos en el hemisferio, ya sea con carácter general o respecto a algún derecho o tema específico de la competencia de la Comisión.

La CIDH es el órgano principal de la Carta de la OEA, encargado de velar por la observancia de los derechos humanos en todos los Estados del continente americano.  La integran siete juristas, expertos independientes, electos a título individual por los Estados miembros de la Organización.  La Comisión Interamericana está integrada por Juan E. Méndez, Presidente; Marta Altolaguirre, Primera Vicepresidenta; José Zalaquett, Segundo Vicepresidente; Comisionados Robert K. Goldman, Julio Prado Vallejo, Clare Kamau Roberts y Susana Villarán; el Secretario Ejecutivo es el Dr. Santiago A. Canton.

Washington, D.C., 7 de octubre de 2002