COMUNICADO DE PRENSA

No. 36/02

Unidad de Defensores de Derechos Humanos 

UNIDAD DE DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS PREOCUPADA POR EL ATAQUE SUFRIDO POR ROBERTO ROMERO EN GUATEMALA

 

La Unidad de Defensores de Derechos Humanos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifiesta su preocupación por los graves actos intimidatorios ocurridos el viernes 23 de agosto, en contra de Roberto Romero, abogado en el juicio por el asesinato de la antropóloga Myrna Mack e integrante de la Fundación del mismo nombre.

 

Según la información recibida por la Unidad de Defensores, el 23 de agosto el señor Roberto Romero recibió dos llamados telefónicos intimidatorios. En el mismo momento, se produjeron tres disparos de bala en las inmediaciones de su domicilio.  Las intimidaciones se producen en momentos en que la Corte de Constitucionalidad guatemalteca debe decidir cuestiones de fundamental importancia relativas al juicio por el asesinato de Myrna Mack, una antropóloga guatemalteca asesinada en septiembre de 1990, fijado para el 3 de septiembre próximo.

 

Debido a los hostigamientos y amenazas que recibieron en los últimos meses  varios miembros de la Fundación Mack, el 9 de agosto de 2002 la CIDH solicitó medidas provisionales a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para todos los integrantes de la Fundación, entre los que se encuentran el señor Romero. Estas medidas fueron otorgadas por el Presidente de la Corte Interamericana el pasado 14 de agosto, quien requirió al Estado que adopte las medidas necesarias para proteger la vida e integridad personal de todos los integrantes de la Fundación Myrna Mack.

 

La CIDH reitera el deber del Estado guatemalteco de investigar estos hechos y castigar a los responsables, así como también la obligación de las autoridades de asegurar que el juicio por el asesinato de Myrna Mack se desarrolle en un marco de seguridad y con el debido respeto a la independencia del Poder Judicial. Luego de su visita a Guatemala el pasado mes de julio, la CIDH expresó su preocupación por el aumento significativo de ataques sistemáticos en contra de defensores de derechos humanos en ese país que, directa o indirectamente, impiden o dificultan sus tareas.

 

La CIDH recuerda que durante la última Asamblea General de la OEA realizada en Barbados en junio de 2002, los Estados adoptaron una resolución sobre Defensores de Derechos Humanos en las Américas, por medio de la cual acordaron: 

 

Condenar los actos que directa o indirectamente impiden o dificulten las tareas que desarrollan los defensores de los derechos humanos en las Américas; 

Exhortar a los Estados Miembros a que intensifiquen los esfuerzos para la adopción de las medidas necesarias para garantizar la vida, la integridad personal y la libertad de expresión de los mismos, de acuerdo con su legislación nacional y de conformidad con los principios y normas reconocidos internacionalmente.

 

Washington, D.C., 27 de agosto de 2002.