COMUNICADO DE PRENSA

 

N° 27/02   

   

LA CIDH MANIFIESTA PREOCUPACIÓN POR LA SITUACIÓN DE DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS EN GUATEMALA 

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresa su preocupación por el creciente número de actos de violencia e intimidación perpetrados contra defensores de derechos humanos en Guatemala. 

La Unidad de Defensores de Derechos Humanos de la Comisión, ha recibido información que da cuenta de un aumento significativo en el número de asesinatos, amenazas, actos de intimidación, ataques a la integridad personal, secuestros y violaciones de domicilio, dirigidos a defensores de derechos humanos. Asimismo, en los últimos días se conoció una amenaza de muerte dirigida por carta a seis prestigiosos defensores y cuatro periodistas guatemaltecos. Esta reciente amenaza, sumada a los hechos concretos de violencia contra los defensores, refleja el peligro creciente para todos aquellos individuos dedicados a la defensa y protección de los derechos humanos en Guatemala.  

La Comisión recibió información sobre la creación de una Fiscalía Especial y una Comisión Presidencial, para investigar las amenazas a los defensores de derechos humanos. La Comisión reconoce la importancia de estos mecanismos de protección y espera que ellos avancen de manera firme en la investigación seria e identificación de los responsables. La Comisión recuerda que es deber de los Estados proteger la vida e integridad física de los defensores y garantizarles el pleno ejercicio de sus actividades en defensa de los derechos humanos. Finalmente, la Comisión insiste en el deber y obligación de los Estados de investigar estos hechos de violencia y de sancionar a sus responsables, comprometiéndose a monitorear de cerca la evolución de tan preocupante situación. 

La CIDH recuerda que durante la última Asamblea Genera de la OEA realizada en Barbados en junio de 2002, los Estados adoptaron una resolución sobre Defensores de Derechos Humanos en las Américas, por medio de la cual acordaron: 

Condenar los actos que directa o indirectamente impiden o dificulten las tareas que desarrollan los defensores de los derechos humanos en las Américas; 

Exhortar a los Estados Miembros a que intensifiquen los esfuerzos para la adopción de las medidas necesarias para garantizar la vida, la integridad personal y la libertad de expresión de los mismos, de acuerdo con su legislación nacional y de conformidad con los principios y normas reconocidos internacionalmente.

 

Washington, D.C.,  14 de junio de 2002