COMUNICADO DE PRENSA

SOBRE SITUACIÓN EN VENEZUELA

 

 

No. 15/02

 

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha venido siguiendo cuidadosamente la evolución de la situación en Venezuela, desde la perspectiva de la vigencia de los derechos humanos, ante los graves sucesos que se han registrado en el país.

 

Con ocasión de los acontecimientos del 11 de abril y la subsiguiente alteración del orden constitucional, la Comisión emitió un comunicado de prensa el 13 de abril de 2002, en el que expresó, entre otras cosas, su más enérgica condena por los hechos de violencia que costaron la vida de al menos 15 personas y causaron heridas a más de un centenar. Asimismo, la Comisión lamentó constatar que durante los días 12 y 13 de abril se produjeron detenciones arbitrarias y otras violaciones a derechos humanos; deploró la destitución de las más altas autoridades de todos los poderes públicos; y advirtió que dichos hechos configurarían los supuestos de interrupción del orden constitucional contemplados en la Carta Democrática.

 

En dicho contexto, el día 13 de abril, la Comisión solicitó información al Gobierno de facto sobre la detención e incomunicación del señor Hugo Chávez Frías; y profirió medidas cautelares relacionadas con la libertad, integridad personal y garantías judiciales del señor Tarek William Saab, Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Nacional de Venezuela. 

 

La CIDH ha recibido información en relación con los hechos posteriores al retorno del Presidente Chávez al poder, caracterizados por manifestaciones de violencia ciudadana, saqueos, y grupos de motorizados encapuchados que han circulado por diversas zonas de Caracas. También se ha informado a la CIDH sobre hostigamientos que forzaron la interrupción de circulación de importantes diarios, sobre actos de amedrentamiento a periodistas quienes, por razones de seguridad, se han visto impedidos de ejercer su labor, así como sobre el temor expresado por muchas personas respecto a su seguridad e integridad personal.  Ante tales hechos, la Comisión hace un llamado al Gobierno de Venezuela para que garantice el respeto de los derechos humanos consagrados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos a todas las personas sujetas a su jurisdicción.

 

La Comisión reitera la necesidad de que en las investigaciones sobre los sucesos de los últimos días se respeten las garantías judiciales protegidas por la Convención Americana. En especial, debe garantizarse el derecho de toda persona detenida a ser informada sobre las razones de su detención y sobre la autoridad que ha ordenado la misma, su derecho a ser puesta de inmediato a disposición de un juez competente, así como a ser asistida por un defensor de su elección con quien pueda comunicarse libre y privadamente.

 

La Comisión Interamericana considera importante resaltar la labor realizada por la organizaciones no gubernamentales venezolanas en favor de la plena vigencia de los derechos humanos, durante la crisis constitucional. La CIDH seguirá observando de manera muy atenta el desarrollo de la situación de los derechos humanos en Venezuela, y ofrece al Estado venezolano su colaboración dentro de la esfera de su competencia.

 

 

Washington, D.C.,  15 de abril de 2002